Nadie niega la popularidad de Tinder, la app de citas más usada del mundo, con 66 millones de usuarios activos. Incontables parejas tanto efímeras como duraderas han nacido a partir de la interacción en la aplicación. Pero todavía hay un tema a resolver: ¿qué tan seguro es encontrarse con una persona desconocida? Para superar ese escollo de seguridad, parece que la app podría llegar a incluir antecedentes penales y criminales de los “matches” o coincidencias, si los hubiera. A partir de ahí, la otra persona decidirá qué hacer.
Durante todo este tiempo la mayoría de las personas, sobre todo las mujeres, han buscado detalles potencialmente peligrosos sobre su cita antes de concretar encuentros. Buscan en Google y redes sociales e incluso comentan con otras personas que pudieran conocer a su “match”. Ahora, según comenta el sitio especializado en tecnología Xataka, “la empresa Match Group, que incluye una cartera de aplicaciones como Tinder, OkCupid y Hinge, ya se ha aliado con una empresa de verificación de antecedentes sin fines de lucro llamada Garbo para integrarlas en la app”.
Qué mostrar y qué no
Los usuarios podrán ver si la posible pareja tiene antecedentes penales serios, como conducir ebrio, robo a mano armada u homicidio. Al parecer no se incluirán tenencia o venta de drogas, pero sí se está discutiendo si se mostrarán datos como ejercicio de prostitución, ya que sería un dato que podría complicar a personas trans y la app no quiere que Garbo se concentre únicamente en lo que ella llama “violencia de persona a persona”.
“La violencia contra el Estado y la violencia contra la propiedad también se asocian con la violencia de género. Por eso, no podemos simplemente eliminarlos por completo “, expresaba una portavoz de Tinder.
La idea es que estos datos lleguen a la app antes de fin de año. La herramienta propuesta es capaz de desarrollar una verificación de antecedentes en tan solo dos minutos, que muestre la información a los usuarios sin llegar a compartir direcciones domiciliarias, direcciones de correo electrónico o números de teléfono.
Por supuesto, las verificaciones de antecedentes de Tinder no serán gratuitas, aunque Tinder ya ha avisado que le pondrá un precio accesible para la mayoría de los usuarios a la nueva modalidad.
Dudas
De todos modos, aunque faltan meses para que comiencen a implementarse estos avances, ya hay polémica. Los críticos argumentan que “la nueva integración podría incluir verificaciones de antecedentes falsas o erróneas sin necesariamente hacer que las aplicaciones de citas sean más seguras”. También está en duda cuánto tiempo atrás se podrán buscar las verificaciones y esto es una fuente de preocupación para los detractores de la iniciativa, que opinan que usar antecedentes penales contra personas que han cumplido su condena es otra forma de “castigo de por vida”. Incluso, la empresa también está trabajando en una función que permitiría a los usuarios presentar sus propias “pruebas”, como informes policiales, órdenes de restricción y otros documentos legales que denuncien delitos o acoso.
Otro problema radica en la falta de fiabilidad de las verificaciones de antecedentes. En los últimos años, muchos empleadores han dejado de consultar antecedentes para evitar el estigma que ya enfrenta parte de la población, ya que la vigilancia, las condenas y las sentencias supuestamente afectan de manera desproporcionada a las personas negras y otras minorías. De hecho, en EE.UU. desde hace un año 36 estados y 150 ciudades han aplicado una política que prohíbe a los empleadores preguntar sobre los antecedentes penales de una persona durante las solicitudes de empleo.
Como siempre, la controversia está servida, y aquí no ha hecho más que empezar. ¿Son seguras las apps de citas? ¿Hasta dónde un usuario llegaría para enterarse de los antecedentes de una futura pareja? En poco tiempo, aquello que contemplábamos en series de ciencia ficción como “Black Mirror” se hará realidad, y veremos qué sucede. (DIB) MM