De manera sorpresiva, el presidente Alberto Fernández viajó hoy a Uruguay y mantiene una reunión con su par de ese país, Luis Lacalle Pou, en la estancia Anchorena, residencia de descanso del mandatario uruguayo ubicada en Colonia.
El viaje no figuraba en la agenda oficial del jefe del Estado. El encuentro fue pactado entre ambos mandatarios, quienes se habían visto por última vez el 10 diciembre pasado, cuando Fernández asumió la presidencia.
Según el diario El Observador, participan también del almuerzo -un asado- el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, y el embajador de Argentina en Uruguay, Alberto Iribarne, amigo de Fernández.
El Presidente concluyó esta mañana su período de aislamiento preventivo tras haber sido contacto estrecho de un caso positivo de coronavirus, luego de que diera negativo el segundo hisopado que se le practicó.
“El segundo hisopado de control que me realizaron también dio negativo, por lo que mis médicos dieron por concluido mi aislamiento preventivo y ya estoy en condiciones de volver a mi agenda habitual. Gracias a todos y a todas por preocuparse. Por favor, sigamos cuidándonos”, contó Fernández en su cuenta de Twitter.
Minutos después, el jefe del Estado viajó al país vecino y se dirigió a la estancia Anchorena para encontrarse con Lacalle Pou. Se trata de la primera reunión oficial entre ambos, ya que en diciembre Lacalle Pou aún no había asumido.
“No hay ningún conflicto entre Uruguay y Argentina, ni entre Luis y yo”, dijo Fernández,en octubre pasado. Sin embargo, una vez electo presidente en la Argentina, cruzó el Río de la Plata para apoyar a Daniel Martínez, del Frente Amplio, quien iba a competir en la segunda vuelta con Lacalle Pou, quien finalmente se impuso.
En septiembre pasado, la embajada argentina en Uruguay lanzó un newsletter oficial, en el que Fernández envió un mensaje a los uruguayos. Reclamó fortalecer la “unión regional” para privilegiar el Mercosur como “pilar fundamental del progreso” y llamó a ser cuidadosos en eventuales acuerdos con otros bloques para tener “en cuenta las asimetrías existentes” y aconsejó “repensar la lógica financiera del capitalismo”.
Iba dirigido a Lacalle Pou, quien había advertido que si el bloque regional no avanzaba en acuerdos comerciales, Uruguay lo haría por camino propio. (DIB)