Rocío Oliva, la última pareja de Diego Armando Maradona, contó que la familia del “Diez” no la dejó entrar al velatorio íntimo que se realizó en la Casa Rosada durante la madrugada: cuando llegó a las 4.22 para la despedida, un efectivo le pidió “volver a las 7”, a la hora en que se habilitó la ceremonia para el publico en general.
“Me dijeron que venga a las 7 de la mañana cuando venga toda la gente, que haga la fila como todos”, se quejó con lágrimas en sus ojos. “Dicen que Claudia no quiere que entre y ella dice que no tiene nada que ver”, relató Oliva en diálogo con Todo Noticias.
Al ser consultada sobre su ausencia en la lista que permitía el ingreso al acto de familiares y allegados, expresó: “No tengo idea, yo no jodo a nadie, no sé por qué. Me quiero despedir. Todo el mundo pasa menos yo”.
Antes de regresar a su vehículo, donde estaba acompañada por su madre, Rocío disparó frente a las cámaras: “Me duele que no me dejen entrar, no dejándome entrar también le hacen daño a Diego. Soy la última mujer de Diego, nadie lo entiende, fui la única mujer que Diego quería ver. Toda la maldad que hacen, se paga”.
Nombres para una despedida
En el salón que se montó en horas de la madrugada para que familiares, amigos y excompañeros del fútbol y la vida se acerquen a despedir a Diego Maradona, estuvieron Claudia Villafañe, Dalma, Giannina y Jana Maradona; Verónica Ojeda y Dieguito Fernando; compañeros del equipo campeón del mundo en México 86: Oscar Ruggeri, Sergio Batista, Julio “Vasco” Olarticoechea, Jorge Burruchaga, Ricardo Giusti, Carlos Tapia y Oscar Garré; y exjugadores de la Selección Nacional a quienes dirigió entre 2008 y 2010: Javier Mascherano, Carlos Tévez, Martín Palermo y Rolando Schiavi.
Del velorio íntimo también fueron parte Guillermo Coppola y el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio “Chiqui” Tapia. Incluso, también se lo vio a ingresar a Casa Rosada al líder de La 12, Rafael Di Zeo. Sin embargo, a Rocío Oliva se le negó la entrada. (DIB) MM