El Partido Justicialista cuestionó duramente al expresidente Mauricio Macri, quien reclamó hoy una serie de condiciones para aceptar la convocatoria de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a una mesa de diálogo, y dijo que su actitud es “una tomada de pelo para la historia.
A través de un comunicado titulado “Perdiendo la vergüenza”, el partido que aún conduce el sanjuanino José Luis Gioja se refirió a la respuesta pública de Mauricio Macri a la convocatoria de CFK, e irónicamente afirmó: “Ahora apareció el diablo vendiendo rosarios”.
El documento señala que las condiciones impuestas por Macri para sumarse al diálogo que reclamó la vicepresidenta son “una tomada de pelo para la historia, la democracia y el sentido común de nuestros pueblos”. En ese marco, dijo que durante su gestión el expresidente “endeudó al país, a las provincias, a cada argentino, a los empresarios, a los comerciantes”.
Además, el partido -que ya acordó que será conducido por Alberto Fernández- “violó la Constitución, metió jueces por la ventana, presionó y condicionó la independencia del Poder Judicial”, y sostuvo que “presionó y extorsionó a funcionarios judiciales, a la ex procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó, amenazó a su hija, obligándola a renunciar a su cargo”.
“Su gobierno persiguió a opositores, espió hasta sus aliados, sus amigos, sus socios y su propia familia”, completó.
Sobre la convocatoria que CFK lanzó el lunes, en una carta en la que también expresó su apoyo al Presidente pero cuestionó a algunos funcionarios, el PJ afirmó que “está dirigida a discutir el problema de la economía bimonetaria que es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país”.
En la carta, publicada para recordar los 10 años del fallecimiento de Néstor Kirchner, la expresidenta dijo que uno de los principales problemas de la Argentina es el “bimonetarismo” y que “es de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina”.
En respuesta, Macri dijo que Juntos por el Cambio tiene intenciones de sentarse en una “mesa pública de diálogo con otras fuerzas” en procura de “una agenda de desarrollo” y una apertura “inteligente” al mundo, pero condicionó esa posibilidad a poner “la Constitución Nacional sobre la mesa, dar de baja el embate a la Justicia, al procurador, a la Corte y a la propiedad privada”. (DIB)