Las ventas en supermercados aumentaron 1% en julio, respecto a igual mes de 2019, pero en los grandes centros comerciales (en su mayoría cerrados por la cuarentena) disminuyeron 83,3% en el mismo período. Por su parte, en los autoservicios mayoristas se registró una suba de 5,8% en la comparación interanual.
Los datos fueron dados a conocer esta tarde por el Indec, que precisó que las ventas a precios corrientes de julio en los supermercados sumaron un total de $ 81.240 millones a valor nominal, con un incremento de 47,5% respecto al mismo mes del año anterior. En tanto, las ventas a precios constantes (contemplando el efecto de la inflación) fueron por un total de $ 23.819,8 millones, lo que representó una suba de 1,0% respecto a julio de 2019.
En lo que respecta a los shoppings, las ventas totales a precios corrientes en julio alcanzaron un total de $ 4.297,1 millones, con una caída de 73,0% interanual. Si a esto se le suma el efecto de la inflación, la disminución llega al 83,3% respecto al mismo mes del año anterior, en un sector cuya actividad comenzó a recuperarse paulatinamente a partir de agosto, con la autorización de las primeras reaperturas.
En el caso de los supermercados, las ventas presenciales ascendieron a $ 76.278,7 millones, lo que implica un aumento del 40,8% respecto a julio de 2019. Como en junio y meses anteriores, se destacó el desempeño de las ventas online, que pese a ser aún marginales se multiplicaron por 4 en un año.
En el caso de los medios de pago utilizados, las ventas en los supermercados realizadas en efectivo ascendieron a $ 24.955,7 millones de pesos (+ 34,5%); con tarjeta de débito, $22.153,3 millones (+41,6%); y las abonadas con tarjeta de crédito, $ 29.741,4 millones (+54,9%). (DIB)