Después de una semana de aislamiento focalizado en el barrio “San Jorge” de Tigre, la curva de contagios fue disminuyendo con el correr de los días, por lo que las autoridades anunciaron que el lunes próximo se flexibilizará la circulación, con la excepción de las personas infectadas y sus contactos estrechos.
La situación en el barrio San Jorge se había complicado la semana pasada, cuando de pocos casos conformados pasó a tener 90. Entonces se dispuso un operativo especial de aislamiento estricto para contener el brote, que hasta ayer, cuando el municipio confirmó 89 contagios, había sumado 128 casos.
Pero pese a ese incremento, la curva de contagios fue contenida y también el porcentaje de positividad, por lo que el ministro de Salud, Daniel Gollán, consideró como “un éxito desde el punto de vista sanitario” lo hecho en el barrio, que ahora pasará a la fase de vigilancia activa intensificada.
La nueva fase, que comienza a regir desde el lunes, contempla la restricción para salir del barrio solo para las personas infectadas (que se derivarán al Centro de Aislamiento) y para los contactos estrechos. “El resto de las personas va a poder moverse con normalidad relativa de la situación que estamos viviendo”, explicó por su parte el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque.
La decisión del cambio de fase en el barrio la tomaron Gollán y Larroque junto con el intendente Julio Zamora en una reunión realizada en el Centro de Operaciones de Emergencia de Tigre. (DIB) AL