La Plata, jul 20 (DIB).- Pese haber pasado ocho días juntos en una cápsula de seis metros cúbicos, y haber compartido la gesta más heroica de la historia de la exploración espacial, no puede decirse que Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins fuesen amigos. De hecho supieron describirla como una tripulación de “desconocidos amigables”.
Pese a esto, el dentista Enrique Ernesto Febbraro, desde su casa de Lomas de Zamora, no dudó aprovechar el alunizaje del 20 de julio como el Día del Amigo. Era una gran idea, pero difícil de implementar.
Luego del gran paso de Armstrong, empezó a trabajar en su objetivo. No existía Internet, y sin muchas otras opciones para llegar al mundo, comenzó a escribir cartas. Su condición de socio del Rotary Club lo ayudó con los contactos.
La nave Apolo 11 todavía estaba en órbita cuando decidió enviar 1.000 mensajes que llegaron a 100 países. La tasa de respuesta fue muy alta: le contestaron 700 personas a quienes les pareció una excelente idea. Con los años, además de Argentina, Febbraro, un alto miembro de la masonería nacional, logró que su idea se celebrara en España, Brasil y Uruguay.
Sin embargo, los demás países del mundo lo festejan en otras fechas. La fecha global del Día Internacional de la Amistad es el 30 de julio, establecida por la Asamblea General de Naciones Unidas en 2011. Buscaban la amistad entre los pueblos, los países y las culturas, para presentar una oportunidad de tender puentes e inspirar iniciativas de paz. (DIB) FD