Hospital de Niños: récord de cirugías a chicos con fisura de labio y paladar

La Plata, oct 5 (DIB).- El Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata duplicó la media semanal de cirugías a chicos con fisura de labio y paladar, una malformación con la que nacen uno de cada 700 bebés, según cálculos del Ministerio de Salud bonaerense.

El récord de operaciones se realiza a partir de una iniciativa del hospital y la Fundación Smile Train. El equipo del Ludovica es pionero en el tratamiento de estas malformaciones. Entre las causas figura la falta de ácido fólico, el consumo de tabaco, drogas y la exposición a agroquímicos durante el embarazo.

Esta semana, el equipo del hospital operó a 8 niños y niñas con esta malformación. Esa cantidad es el doble del promedio habitual y se dio en el marco de la Primera Semana Americana dirigida a estos pacientes, una iniciativa de la ONG Smile Train, que trabaja en convenio con la Fundación Ludovica.

Pionero en el tratamiento integral de las Fisuras Labio
Alvéolo Palatina (FLAP), el Ludovica es el único hospital público bonaerense
que cuenta con un comité multidisciplinario integrado por cirujanos,
odontólogos, fonoaudiólogos, otorrinolaringólogos, genetistas, psicólogos y
asistentes sociales enfocados en esta patología. Se trata del equipo que más
intervenciones realiza en la provincia: en total asisten a 600 chicos por año y
operan a cerca de 150.

“Esta semana aumentamos el trabajo y buscamos que todos
sepan que este comité existe, que el abordaje es totalmente gratuito, y que
tiene la particularidad de tratar los casos en equipo”, explicó la jefa de sala
del servicio de Cirugía Plástica, Laura Da Costa.

El trabajo en equipo implica que cuando un paciente ingresa
por primera vez, lo ven todos los profesionales en una misma consulta, “para
evitarle tanto al paciente como a los papás que estén dando vueltas y esperando
en diferentes consultorios del hospital”, agrega Da Costa.

La médica explicó que cuando un bebé nace con FLAP puede
tener el labio superior separado, lo que le complica la succión y alimentarse.
También puede presentar un orificio en el paladar, de modo que boca y nariz se
conectan y esto les provoca el riesgo de aspirar lo que toman y de ahogarse al
tragar. Por eso, es clave tratarlo desde el nacimiento y colocarle, en un
principio, una placa odontológica para obturar la abertura y propiciar que el
bebé tome la teta.

En nuestra región, se calcula que uno de cada 700 bebés nace
con este tipo de fisura que puede afectar al labio al paladar o a ambos. Las
causas pueden ser genéticas o no: “En los casos donde no hay causa genética
decimos que es multifactorial, es decir, uno no puede encontrar una causa pero
se sabe que el tabaquismo, la falta de ácido fólico, el alcoholismo, la ingesta
de algunos medicamentos o factores ambientales, como la exposición a
agroquímicos durante el embarazo, influyen en su desarrollo” explicó Da Costa.

Desde el equipo del Ludovica, que conduce el cirujano Sergio
Polichella, se proponen que los niños y niñas con FLAP sean atendidos desde el
nacimiento. De este modo, aseguran, la mayoría llega al ingreso escolar en
perfectas condiciones para integrarse. En el hospital de Niños, incluso, son
pioneros en la técnica de Fisher, que permite que la boca se cierre
correctamente para la succión y, al mismo tiempo, dé un excelente resultado
estético, al punto que la cirugía resulta imperceptible.

Los especialistas explican que ideal es que los niños con
FLAP sean tratados ni bien nacen y operados del labio entre los 5 y los 7
meses. Recién entre el año y medio y los 2 años se los opera del paladar que se
cierra en la cirugía con los propios tejidos: “??sta es la intervención más
compleja porque tenemos que unir los músculos de la fonación, en la parte
posterior del paladar que es la que se mueve, y de esto depende que el niño
logre hablar bien”, detalló Da Costa. (DIB) MCH