Julio Cortázar, ciudadano ilustre post mortem de la provincia de Buenos Aires

 La Plata, jul 12 (DIB).-
El gobierno bonaerense promulgó este viernes una ley por la cual se declaró
como ciudadano ilustre post mortem de la provincia de Buenos Aires al escritor
Julio Cortázar. La Ley 15.140,
sancionada el 30 de mayo pasado en la Legislatura bonaerense y publicada hoy en
el Boletín Oficial del distrito, declara ciudadano ilustre al autor de
“Rayuela”, “El Libro de Manuel” y “Final del
Juego” por su obra “de incalculable valor, trayectoria en la docencia
y su aporte permanente en favor de la cultura”. 

El escritor en Chivilcoy.

La iniciativa
aprobada en la Legislatura fue una iniciativa presentada por la diputada justicialista Rocío Giaccone.

 

“Una nueva forma de hacer literatura”

En los fundamentos
de la ley 15.140, se lee que Cortázar (Ixelles, Bruselas, 1914-París, 1984) “es
considerado uno de los autores más innovadores y originales de su tiempo, y maestro
del relato corto, la prosa poética y la narración breve en general, y creador
de importantes novelas que inauguraron una nueva forma de hacer literatura en
el mundo hispano, rompiendo los moldes clásicos mediante narraciones que
escapan de la linealidad temporal. Debido a que los contenidos de su obra
transitan en la frontera entre lo real y lo fantástico, suele ser puesto en
relación con el realismo mágico e incluso con el surrealismo”.

El escritor y
docente tuvo una destacada actuación en la provincia de Buenos Aires, ya que
entre fines de los “30 y mediados de los “40 del siglo pasado dictó clases en
Bolívar, Saladillo (ciudad que figura en su Libreta Cívica como Oficina de
Enrolamiento) y luego en Chivilcoy. En esta última ciudad dio clases como
profesor de literatura.

El carnet de docente de Julio Cortázar.

 

Encerrado escribiendo

Cortázar participó
activamente en la vida social y cultural de esas ciudades. Rápidamente trabó
amistad con sus colegas docentes y participó activamente de los círculos
culturales de la época. Fue, además, un lector voraz (un
“bibliómano”, según el poeta jujeño Domingo Zerpa, colega suyo en
Chivilcoy): sus compañeros de pensión recuerdan que vivía encerrado en su
habitación, leyendo o escribiendo a máquina.

“Así fue dando sus
primeros pasos como escritor, con cuentos que, aunque inéditos mientras vivió,
ya comenzaban a prefigurar su inconfundible estilo”, afirmó DIB en ocasión de cumplirse 35 años de la muerte de Cortázar, en febrero pasado. La nota continúa
diciendo que “en Bolívar publicó un libro de poemas titulado “Presencia” (1938), firmado como Julio Denis, un pseudónimo que usaría mucho en esa época.
Además, entre 1937 y 1944 escribió una serie de cuentos fantásticos, la mayoría
de los cuales no vio la luz sino hasta 1996, cuando Aurora Bernárdez, su
heredera universal, editó sus cuentos completos y los agrupó bajo el título “La
otra orilla”. De esos relatos, solo “Llama el teléfono, Delia” fue publicado en
1941, en un periódico socialista de Chivilcoy. En sus cartas, además, Cortázar
hace referencia a una novela de unas 600 páginas que estaba terminando antes de
su mudanza a Mendoza, pero cuyo destino se desconoce”.

Además participó en
el guión de “La Sombra del Pasado”, una obra estrenada en Chivilcoy
en 1947, de la que no se conserva ninguna copia, que fue dirigida por el
fotógrafo Ignacio Tankel, con quien trabó amistad en sus años como profesor. (DIB)
MM