La Plata, mar 14 (DIB).- La hija de la expresidenta Cristina
Kirchner, Florencia Kirchner, se quedó en Cuba y no pudo viajar de regreso a la
Argentina porque padece de una enfermedad llamada linfedema, que significa la
acumulación de líquido linfático en las piernas, según argumentó el abogado de
la senadora y de su hija ante la Justicia. A Florencia se le había detectado
esa dolencia en agosto del año pasado.
El dato surge del
pedido presentado el viernes por el abogado defensor de madre e hija, Carlos
Alberto Beraldi, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 5 (TOCF5), en el
marco de la causa conocida como Los Sauces, por la sociedad que administraba
propiedades familiares en el Sur y Puerto Madero.
Según explicaron las fuentes, Florencia había obtenido un
permiso de la Justicia para viajar en febrero por un mes a Cuba con fecha de
regreso 10 de marzo, es decir el domingo pasado. Pero el último día hábil
previo, es decir el viernes 8, Beraldi informó de esta situación al tribunal y
consiguió que el permiso se le extienda por unos ocho días más.
Para ello, el abogado acompañó un certificado médico que
consignaba el nombre de la enfermedad que la ex presidenta evitó mencionar en
el video que este jueves por la mañana divulgó por las redes sociales para
explicar el problema de salud de su hija y el por qué de su viaje a Cuba.
Por eso, esta semana el defensor de la ex presidenta se
presentó ante el mismo TOCF5 y los otros tribunales orales en los que tiene
juicios pendientes para informar que se iba a ausentar del país para acompañar
a su hija. (DIB)