La Plata, feb 12 (DIB).- Una banda narco que operaba en el
sur de Argentina y Chile fue desmantelada hoy tras múltiples allanamientos
realizados en las provincias de Buenos Aires, Río Negro y Neuquén.
Se trata de una organización “polirrubro”, cuyo líder está
preso y regenteaba la organización desde la cárcel. Entre otras cosas, vendía y
compraba autos de alta gama, comercializaba droga y utilizaban comercios chinos
para organizar y efectuar las ventas.
La investigación se inició en 2017 tras la desarticulación
de una organización conocida como “Rápidos y Furiosos”, y determinó que la banda
utilizaba los vehículos para esconder y transportar droga, y que operaba en las
localidades de Bahía Blanca y Hurlingham, en la provincia de Buenos Aires;
Viedma, Cipolletti y Catriel, Río Negro; Chos Malal, Neuquén; y en el país
vecino.
Los operativos de hoy se realizaron por personal de la
Superintendencia de Seguridad AMBA Oeste, y contó con la colaboración especial
de la Policía Federal Argentina y el Servicio Penitenciario Federal.
Los investigadores determinaron que el cabecilla de la banda
es de origen chileno y se encuentra detenido en la cárcel de Devoto, del
Servicio Penitenciario Federal, desde donde regenteaba la operativa de la
organización.
A través de escuchas telefónicas, el jefe de la banda se
comunicaba con un ciudadano chino, dueño de un comercio ubicado en Hurlingham,
donde funcionaba un casino clandestino en donde se armaban los negocios ligados
a la venta de estupefacientes.
En la investigación de 2017, los detenidos se dedicaban a
robar autos de alta gama para luego prepararlos para correr picadas y,
finalmente, los vendían con documentación falsa. Continuada la investigación,
la Policía constató otros negocios ilegales y vínculos con más personas
relacionadas a la venta de estupefacientes.
Luego de más de un año de escuchas telefónicas, los
investigadores identificaron el modus operandi de la organización narco y
montaron los operativos para desbaratarla.
Durante los procedimientos quedaron detenidas 10 personas,
todos integrantes de la organización delictiva; se secuestró casi 3 kilos de
droga (cocaína y marihuana), 350 mil pesos argentinos, 750 euros, seis
vehículos de alta gama y 14 teléfonos celulares.
El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, señaló que “podemos
decir que hay una banda de delincuentes que ya no va a hacer negocios con la
droga, a costa de la salud y la vida de los jóvenes de la Provincia y de otros
distritos”.
“Las bandas no caen porque sí, a las bandas las desbaratamos
con decisiones”, afirmó Ritondo, quien resaltó que “desde el primer día
decidimos ponernos en marcha para cambiar la provincia y terminar con estos
delincuentes que viven de arruinarle la vida a nuestros hijos”. (DIB)