La Plata, ene 7 (DIB).- El conflicto gremial que los
trabajadores municipales mantienen con el Gobierno de Carlos Arroyo en Mar del
Plata pone en jaque a la ciudad balnearia más importante de la provincia de
Buenos Aires en plena temporada. Calles sucias, descontrol en el tránsito y
trámites paralizados, complican la actividad turística en esa localidad.
Es que la medida de fuerza del Sindicato de Trabajadores
Municipales ya lleva 28 días y los efectos son notorios. Según publicó el
diario La Capital, no hay mantenimiento de los espacios públicos, se resintió
la prestación de salud y están frenados los trámites y habilitaciones. Los
controles de alcoholemia y nocturnos son mínimos, y no hay estacionamiento
medido.
Desde la Secretaría de Salud informaron que más de 15 mil
marplatenses no pudieron vacunarse en los centros de salud durante el último
mes del año pasado.
El 11 de diciembre comenzó la paralización de los servicios
que brinda el municipio debido a la falta de acuerdo salarial con los
empleados. Desde entonces, sólo funcionan guardias mínimas en los servicios
esenciales.
En tanto, lejos de solucionarse el conflicto se tensa cada
vez más: el secretario general de la Federación de Sindicatos Municipales
Bonaerenses, Rubén “Cholo” García, criticó fuertemente jefe comunal, a quien no
solo responsabilizó por la situación que jaquea a Mar del Plata, sino que
además lo acusó de “estar prendiendo fuego la ciudad por su ineptitud y sus
caprichos, como Nerón”.
“Arroyo es un hombre mayor, dudo que esté en sus cabales y
creo que hay varios motivos para fundar esto”, disparó García en diálogo con
LU6 al evaluar el impacto del conflicto entre el Ejecutivo y los empleados
municipales nucleados en el sindicato afiliado a la Federación.
Cabe señalar que Arroyo convocó hace una semana a distintas
ONG?s locales a realizar, junto a funcionarios de su gabinete, una jornada de
limpieza en las plazas y espacios públicos.
Además, hizo un pedido: “Les pedimos por favor a todos los
vecinos y quienes nos visitan que cuiden los espacios públicos que son en esta
época un lugar de encuentro de las familias y sus hijos. Es importante que no
ensuciemos y seamos cuidadosos con los desechos”, puntualizó.
Con el personal de Tránsito en retención de tareas, los
controles de alcoholemia se redujeron a la mínima expresión. De hecho, el mismo
Arroyo y funcionarios del gabinete salieron a hacer controles en las noches de
Navidad y Año Nuevo.
Si estacionar en el centro suele ser una tarea ardua, sin
control de ningún tipo, la dificultad se multiplica. El sistema de
estacionamiento medido no tiene ningún control. Además, las pérdidas para el
municipio son millonarias por lo que se deja de recaudar.
También se resintió la actividad en el CEMA (Centro de
Especialidades Médicas Ambulatorias). No se pudieron hacer 400 mamografías y
más de 1.000 estudios por imágenes.
Los trámites administrativos también están frenados. Entre
ellos, se encuentran las habilitaciones de muchos comercios que esperan para
empezar a funcionar.
Además, en los cementerios Mar del Plata unos 20 cadáveres
se encuentran acumulados en depósitos a la espera de ser cremados o depositados
en los nichos. (DIB) MCH