La Plata, nov 19 (DIB).- La Justicia liberó esta madrugada a
la tía de Sheila Ayala, la nena de 10 de años asesinada hace un mes en San
Miguel, aunque continuará siendo investigada como posible cómplice del hecho,
en el que aparece como principal sospechoso su marido.
Según se informó hoy, Leonela Ayala recuperó su libertad
esta madrugada, luego de permanecer casi un mes detenida en la alcaidía de
Melchor Romero, en La Plata.
La orden fue tomada por el juez de Garantías N° 3 de San
Martín, Mariano Mazzari, a pedido del fiscal del caso, Gustavo Carracedo, quien
sostuvo no existen méritos suficientes como para mantener detenida a Ayala.
Por el contrario, el fiscal solicitó mantener preso al
marido de Ayala, Fabián González Rojas, a quien considera el autor del
“homicidio agravado por alevosía y femicidio” de Sheila.
Ayala había sido detenida junto a su marido el día del
hallazgo del cuerpo de su sobrina, y horas después dio a luz a un niño, que
junto a sus otros hijos fue separado de su madre. Sin embargo, tras las
primeras investigaciones se pudo comprobar su coartada, que sostenía que al
momento del hecho se encontraba en la casa de familiares.
Finalmente, el jueves la mujer volvió a declarar en la causa
y complicó la situación de su pareja, de quien dijo que “le tenía
miedo” y que lo cree “capaz de haberla matado” a su ahijada.
Sheila desapareció el 14 de octubre último, cuando fue vista
por última vez jugando con amigos en el predio del barrio Trujui, de San
Miguel, donde vivía con su padre.
Tras cuatro días de búsqueda y acusaciones cruzadas entre
los padres por quién podía tener responsabilidad en la desaparición, la policía
bonaerense halló el cadáver de la niña dentro de una bolsa, en un sector donde
los vecinos arrojaban basura, entre dos paredones.
El sitio es lindante a la construcción donde vivían Leonela
Ayala y González Rojas, en un segundo piso, desde cuyo balcón, a seis metros de
altura, se cree que fue arrojada la víctima.
La autopsia confirmó que la causa de muerte fue un
estrangulamiento a lazo con un elemento que dejó un surco de ahorcadura de tres
centímetros de ancho, que podría ser compatible con una sábana infantil hallada
en la bolsa del cadáver.
Si bien en la autopsia no se detectaron lesiones típicas de
un abuso, el fiscal espera el resultado de estudios de ADN y otros peritajes
para intentar probar si Sheila fue asesinada durante un ataque sexual no
consumado, tal como cree a partir de haber hallado el cadáver desnudo dentro de
una bolsa. (DIB)