La UNLP advierte un retroceso sanitario si no se cumple con calendario de vacunas

La
Plata, nov 5 (DIB).- Mediante un modelo matemático, un equipo de investigadores
de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP)
analizó el impacto en la salud de la población si se llegará a sancionar el proyecto
de Ley de Consentimiento Informado en Materia de Vacunación, que contempla la
no obligatoriedad de la aplicación de las vacunas del Calendario Nacional a los
menores de edad.

Paula
Bergero, integrante del Grupo de Modelado y Simulación de Transmisión de
Enfermedades Infecciosas, del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas
Teóricas y Aplicadas (Inifta) UNLP – Conicet explicó: “Se utiliza un modelo matemático
para la transmisión de la enfermedad respiratoria conocida como tos convulsa,
coqueluche o pertussis mediante el cual se analizan los efectos potenciales de
la reducción de la cobertura de la vacunación contra la enfermedad”.

Bergero
sostiene que “la sola presentación del proyecto provoca una disminución en las
coberturas por generar desconfianza sobre los beneficios de la vacunación.
Planteando en el modelo, una reducción sólo del 5% anual de las coberturas de
vacunación durante 4 años a partir de 2018, en el siguiente brote -que se
espera por la ciclicidad de la enfermedad-, los casos graves respecto del
último brote se incrementarían en más del 100 % en menores de un año, con una
estimación de 101 fallecidos. Con una reducción del 10 % anual por 4 años, el
siguiente brote superaría al previo en más del 200 %, con 163 decesos”.

Pertussis
es una infección respiratoria aguda prevenible por vacunación, potencialmente
mortal en los lactantes no vacunados. Como la efectividad de las vacunas
disponibles es insuficiente para eliminarla, aún con altas coberturas, la
enfermedad presenta brotes epidémicos periódicos (cada 3-5 años). Actualmente
la enfermedad es un problema para la salud pública en muchos países. La
vacunación contra pertussis está indicada, en Argentina, a los 2, 4 y 6 meses
de vida con refuerzos a los 18 meses, al ingreso escolar (triple bacteriana
DTP), en la adolescencia, a embarazadas y cuidadores de la salud (triple
acelular dTpa).

En
Argentina, la vacunación es  gratuita y
obligatoria desde 1983, según establece la Ley 22909. Sin embargo, en junio de
2017, fue formulado un Proyecto de Ley de Consentimiento Informado en Materia
de Vacunación que contempla la no obligatoriedad de las vacunas del Calendario.
Esta iniciativa habilita la libre decisión de aceptar o rechazar la vacunación
por parte de quienes fueran pasibles de vacunación o responsables de la
vacunación de un menor de edad.

La
comunidad médica y académica rápidamente rechazó el proyecto y alertó sobre su
efecto catastrófico en la incidencia de las enfermedades prevenibles por
vacunación. En caso de sancionarse esta Ley, el efecto inmediato sería la
disminución de las coberturas vacunales, lo que ocasionaría riesgo de
reintroducción de enfermedades ya eliminadas (como difteria) y agravamiento de
otras endémicas (como coqueluche). 

 

El modelo

El
modelo matemático fue desarrollado entre el Laboratorio VacSal (Instituto de
Biotecnología y Biología Molecular ???IBBM???, La Plata) dirigido por Daniela
Hozbor y el Grupo de Modelado y Simulación de la Transmisión de Enfermedades
Infecciosas del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y
Aplicadas (Inifta), a cargo de Gabriel Fabricius.

En
la situación epidemiológica referida, se modela y evalúa cuantitativamente el
efecto de una caída gradual en las coberturas vacunales sobre la incidencia de
coqueluche. La estimación de fallecidos se obtiene a partir de la incidencia
calculada en el brote, considerando que son proporcionales a los casos graves y
que, en 2011, se reportaron 76 fallecidos menores de un año.

El
estado estacionario del modelo fue perturbado para emular un brote epidémico
similar al detectado en 2011. La vacunación a embarazadas se inició en 2012. El
modelo toma como premisa hipotética la disminución de coberturas de todas las
dosis durante 4 años. Se consideran dos escenarios de descenso de coberturas:
a) 5 % anual hasta un total de 20 %; b) 10 % anual hasta un total de 40 %.

La
investigadora explicó además: “nuestro desarrollo indica que, si se redujeran,
a partir de 2018 las coberturas de todas las dosis, según el caso hipotético al
que llamamos a), en el brote de 2020, los casos graves se incrementarían en más
del 100 % respecto del brote anterior (2015), con 101 decesos estimados. En el
caso de una reducción mayor de vacunación, el siguiente brote superaría al
previo en más del 200 % y los decesos se estimarían en 163”.

Según
datos oficiales, el esquema primario de vacunación recomendado por la
Organización Mundial de la Salud alcanzó, en los últimos años, coberturas
próximas al 95%, aunque existen poblaciones por debajo del 80%. El brote
reportado en Argentina, en 2011, causó 76 muertes de niños de un año o menos. A
partir de 2012, siguiendo las recomendaciones internacionales, se incorporó el
refuerzo para las embarazadas buscando proteger al neonato hasta recibir la
primera dosis. En el siguiente brote de coqueluche, ocurrido entre 2015 y 2016,
hubo una considerable reducción de los casos graves en menores de un año. (DIB)
FD