Ojea sobre la misa en Luján: “el Papa no está manejando cosas de este tipo”

La Plata, oct 27 (DIB).- El presidente de la Conferencia Episcopal
Argentina, monseñor Oscar Ojea, rechazó que el papa Francisco “esté
manejando cosas de este tipo”, en alusión a la misa que hace una semana
celebró en Luján el obispo Agustín Radrizzani a pedido del Frente Sindical que
lidera Hugo Moyano.

Además, aclaró que la celebración del oficio religioso “no
significa validar el pensamiento” de los que participaron, al tiempo que
destacó que la Iglesia recibe “a todos”, en un entrevista que publicó
hoy el diario Perfil.

En ese marco, sostuvo que “es natural celebrar una misa para aquel
que la pide”.

“El Papa no tiene informes diarios sobre lo que hacemos en la
Conferencia Episcopal, porque no tiene tiempo”, dijo al ser consultado
sobre si sabía de la misa de Luján, y agregó: “Somos nosotros los que
vemos cuál es el camino que facilita la promoción del diálogo”.

“Los obispos somos pastores, no somos ni políticos, ni
sindicalistas, ni empresarios”, remarcó.

Y, en tal sentido, señaló que la Iglesia tiene diálogo con la Unión
Industrial Argentina (UIA), con los cooperativistas, con las pymes porque,
dijo, “recibe a todos los que le piden audiencia”, como ocurrió con
Moyano.

“La tarea nuestra es escuchar para promover el verdadero diálogo
entre los argentinos”, y admitió que en algunos casos pueden generarse
“libres interpretaciones o lecturas, de la prensa o de la opinión
pública”.

En tal sentido, ejemplificó que cuando el presidente de la Comisión
Episcopal de Pastoral Social (Cepas), Jorge Lugones, recibió a Moyano, al día
siguiente se mostró por televisión una imagen del Papa con Pablo Moyano, que
era de 2015, “haciendo aparecer al papa Francisco como promotor de ese
encuentro para incidir en un fallo judicial. Realmente me parece algo
pobrísimo”.

Sobre la misa en Luján, luego de confirmar que la solicitó el Frente
Sindical y el gremio de Smata, sostuvo que la Basílica de Luján recibe
anualmente “a millones de argentinos”.

Ojea admitió además que Radrizzani no lo consultó para celebrar la
misa; “no tenía por qué hacerlo, pero apoyo plenamente su actitud
pastoral”, dijo, y pidió que se leyera el texto de su homilía “acerca
de algunas cuestiones conflictivas del orden social que podemos estar
viviendo”.

“En esa misa hubo solo banderas argentinas en un verdadero clima
religioso. Es natural celebrar una misa para aquel que la pide. Y más viniendo
del mundo del trabajo, en un momento muy difícil para muchos hogares
argentinos, donde el deterioro del salario es plausible y nosotros vemos que
estamos en una recesión bastante importante”, añadió.

Advirtió seguidamente: “Estamos dominados por el pensamiento
emocional, tenemos que buscar la manera de salir de estos pensamientos que no
están basados tanto en la razón, sino en situaciones históricas, en viejos
rencores”.

Ojea dijo además que “los actos de las personas están juzgados por
Dios, y también por la Justicia. No estamos acá tomando un partido o aprobando
conductas. Si a un sacerdote le piden una misa por “pan, paz y trabajo”, debe
acomodarse y celebrarla”, concluyó. (DIB)