Juegos Olímpicos de la Juventud: Buenos Aires tuvo su fiesta olímpica

Buenos Aires, oct 7 (Por Gastón M. Luppi, de la redacción  de DIB).- Con una imponente y multitudinaria
fiesta en el Obelisco, Buenos Aires puso en marcha anoche los Juegos Olímpicos
de la Juventud, la tercera edición de esta cita global que convoca a jóvenes
atletas de todo el mundo. Por primera vez en Argentina en un evento están
representados 206 países de todo el planeta. Desde hoy y hasta el jueves 18 de
este mes, más de 4.000 deportistas de hasta 18 años, mitad mujeres y mitad
varones, competirán en 32 disciplinas.

La inauguración fue anoche en el Obelisco, a la que
asistieron alrededor de 200.000 personas. La ceremonia no se caracterizó por
las sorpresas (de antemano se conocían el escenario y los productores), aunque
no por ello dejó de ser impactante. La compañía Fuerza Bruta “desafió la
gravedad” en el emblemático monumento porteño y corrió, pedaleó, navegó, saltó
por sus paredes, iluminadas durante casi toda la ceremonia con los colores y
trazos del video mapping.

El momento más porteño de toda la noche fue, obviamente, de
la mano del tango, con puesta en escena de Mora Godoy. Además, la ciudad hizo
gala de su Avenida 9 de Julio, mundialmente conocida como “la más ancha”.
Interrumpido el tránsito desde Corrientes hasta Belgrano, sobre su traza no
solo se dispusieron los atletas y el público. Si no que la 9 de Julio fue el
corredor que “desde el sur” permitió la llegada de la antorcha olímpica. Los
campeones olímpicos Paula Pareto y Santiago Lange fueron quienes encendieron el
pebetero, poniendo fin a un tour que se inició en la mismísima Atenas, siguió
luego por Trenque Lauquen y Junín, y desde La Plata recorrió 14.000 kilómetros
a lo largo y ancho de Argentina.

 

Nuevo concepto

La Ceremonia de Apertura fue definida por la organización
como “tecnológica, inclusiva y en la calle”. Al ingreso de los atletas siguió
el himno nacional, interpretado por la joven Ángela Torres. Y fue en ese momento
cuando Fuerza Bruta hizo su primera aparición, con el descenso por el Obelisco
de una joven portando la bandera nacional.

Inmediatamente después, la presentación de los anillos
olímpicos fue otro desafío aéreo para la compañía artística, ahora con fuego y
una grúa de por medio. Y le siguieron los once minutos de presentación de los
32 deportes, uno de los momentos más altos de la noche. Fue cuando el Obelisco
se transformó ?con el video mapping- en pistas de atletismo, de patín y de
remo; circuitos de ciclismo y BMX freestyle; o espacio de break dancing. A la
carrera, con bicicletas, con garrochas, con vallas o con botes, por el aire
Fuerza Bruta dio acabadas muestras de su desafío a la gravedad sobre las caras
del Obelisco.

En cuanto a lo protocolar, Leonardo Gutiérrez (básquet),
“Camau” Espínola (yachting), Javier Weber (vóley), Serena Amato (yachting),
Magdalena Aicega (hockey) y Karina Masotta (hockey), todos medallistas mayores,
portaron la bandera olímpica. Y la pasaron a Martina Campi (equitación),
Francisco Saubidet (yachting), Fernanda Russo (tiro), Fabián Maidana (boxeo),
Braian Toledo (lanzamiento de jabalina) y María Eugenia Garraffo (hockey),
medallistas juveniles.

El protocolo siguió con los juramentos de deportistas,
entrenadores y árbitros, hasta que el Obelisco se transformó en un bandoneón.
En el escenario, modernos bailarines de tango. En un camión que avanzaba por la
9 de Julio, modernos bailarines de tango. Y en los edificios aledaños, en sus
balcones, modernos bailarines de tango. Fue una nueva interacción en este
concepto de ceremonia abierta que Buenos Aires destaca como propio, e
innovador. La escena del tango, de doce minutos, fue especialmente concebida y
creada por Fuerza Bruta junto a la bailarina, coreógrafa, directora y productora
Mora Godoy.

Momento de cierre

La antorcha avanzaba desde el sur. Entre los nombres propios
que se sumaron a la fiesta estuvieron Sebastián Crismanich (taekwondo), Luciana
Aymar (hockey), Walter Pérez (ciclismo) y Gabriela Sabatini (tenis). Y fue el
turno de las palabras oficiales, a cargo de Gerardo Werthein (presidente del
Comité Olímpico Argentino) y Thomas Bach (presidente del Comité Olímpico
Internacional). Acto seguido, el presidente del país anfitrión, Mauricio Macri
(se escucharon silbidos en menciones anteriores), declaró oficialmente
inaugurados los Juegos.

Solo faltaba el momento de cierre, quizá el más simbólico de
la ceremonia. Pedro Ibarra (hockey) y Cecilia Carranza (yachting), cuan
acróbatas, iniciaron los últimos relevos de la antorcha a bordo de un camión.
Luego tomaron la posta Celeste D?Arcangelo (gimnasia rítmica) e Iñaki Mazza
(BMX). Y allí aparecieron en escena Pareto (judo) y Lange (yachting), campeones
olímpicos en Río de Janeiro. El más veterano de la delegación y la gigante
“Peque” fueron los encargados de encender el pebetero olímpico, momento que dio
lugar al cierre, con interminable estruendo de fuegos artificiales. (DIB) GML