“Hola, ¿podemos chocar los yoggers?”, la nueva tendencia que hace furor en JJOO

La Plata, oct 10 (Por Gastón M. Luppi gluppi@dib.com.ar).- Los
departamentos de la Villa Olímpica son por demás confortables, y fueron
estrenados por los propios atletas que residen allí. Sin embargo, por ejemplo,
no tienen gas ni televisores. ¿Por qué? Porque uno de los objetivos de los
Juegos es que los jóvenes deportistas interactúen entre sí, que compartan sus
momentos, sus actividades. Sin gas en sus departamentos, los chicos almuerzan y
cenan sí o sí en el gigantesco comedor de la Zona Internacional. Y en lugar de
la TV, obviamente aparecen otras propuestas, todas fuera de sus hogares
provisionales, todas en contacto con otros competidores.

Por ello la gran novedad de estos Juegos es el “yogger”, un dispositivo
electrónico provisto por el Comité Olímpico Internacional (COI) y que permite a
los deportistas dar un primer paso en la interacción. El “yogger” es de
plástico, pequeño, con la figura de la mascota #Pandi, en parte con forma de
mano, y se lleva colgado del cuello. Cuando dos deportistas chocan sus
“yoggers”, automáticamente comparten información a través de bluetooth: nombre,
apellido, país y disciplina en la que compiten, y datos de contacto que tengan
cargados en sus perfiles, como número de teléfono o redes sociales.

Pero el choque de “yoggers” no solo produce intercambio de información,
sino que suma puntos. Todo lo que sea interactuar con los atletas, ir a las
competencias de las otras disciplinas, participar de las actividades
recreativas y culturales, o asistir a charlas informativas y educativas, da
puntos, cumple con el objetivo predicado por el Comité Olímpico Internacional
para estos Juegos. Por eso los jóvenes no solo buscan el choque de “yoggers” con
sus pares, sino también van dejando constancia de su paso por cada una de la
actividades que realizan (una suerte de marca de tarjeta en dispositivos que se
encuentran distribuidos por todos los sitios olímpicos).

Entre los contactos añadidos y las actividades en las que participan,
los atletas van sumando “laureles” y “copas”. Toda la información que van
reuniendo, así como sus créditos, se pueden consultar a través de Internet o en
algunos de los lectores de “yoggers” disponibles en la Zona Internacional. Los
“laureles” y “copas” se pueden trocar por un cuello térmico, toallas o bolsos
alusivos. Pero, sin duda, lo más codiciado es el cargador solar, que cotiza
“ocho laureles más quince copas”.

Así, de Buenos Aires los jóvenes se llevarán una experiencia ?seguramente-
inolvidable, tal vez algunos presentes y, cuán vacaciones de verano, un sinfín
de contactos de deportistas con los que, al menos, o tal vez solo eso, chocaron
el “yooger”.  ( DIB ) GL/AL