Fuerte mensaje crítico del arzobispo platense por la situación social

La Plata, oct 25 (DIB/AMPLIAIC??N Por Andrés Lavaselli y
Daniela Giannatasio).- El arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández
encabezó hoy en la Catedral de la Inmaculada Concepción una inusual celebración
en la que reunió a los líderes de los gremios con mayor peso en la provincia,
ante los que criticó la “política reducida a las finanzas” y la “economía que
apunta a la especulación que a la producción y el trabajo”, al tiempo que les
pidió encarnar la lucha por “un proyecto para todos los argentinos”, lejos de
“la paz social que tranquiliza conciencias y les dice a los pobres que sigan
esperando”.

Fernández es, además de un “primus inter pares” entre los
arzobispos bonaerenses por ocupar la sede platense, uno de los prelados con
mayor cercanía al Papa Francisco, lo que le da una resonancia especial a sus
palabras. Hoy habló ante  ante un
catedral colmada de militantes de gremios y organizaciones sociales, a los que en
tono político instó a “no caer en la trampa dañina y peligrosa de “algunos
interesados apuestan a dividirnos a los que defendemos los derechos sociales”.

La ceremonia ???no se trató de una misa- se llevó adelante
luego de una conversación reservada del arzobispo con dirigentes como Roberto
Baradel (Suteba), Oscar De Isasi (ATE), Emilio Pérsico (Movimiento Evita) y
Carlos Quintana (UPCN), además de representantes locales de Camioneros, La
Fraternidad, CTEP, entre otras organizaciones. En ese marco, el Arzobispo recordó
que “el que piensa distinto, que quizás tiene una ideología que no te convence
no es el mal absoluto” y que “quizá algunos se dejaron cautivar por la
corrupción”.

“Tucho” ???como lo llaman quienes lo conocen- citó al Papa
para señalar que él dice que “hay que aceptar el conflicto, hay que sufrirlo y
después resolverlo y convertirlo en el eslabón de un nuevo proceso”. En tono político, pidió “salir por
arriba y construir algo nuevo, superador”. Quizá como un guiño a la dirigencia
presente, advirtió además que “si nos
descuidamos la realidad se nos escapa de las manos y la única verdad es la
realidad”. Luego, el arzobispo respondió preguntas de DIB.

 

 

¿La Iglesia se
plantea como un factor de unidad de campo popular?

Esa es nuestra intención, porque también entre los miembros
de la Iglesia y los miembros de alguna organización social puede haber alguna
diferencia. Y la hay, sin embargo tenemos muchos puntos en común y podemos
trabajar juntos en las cosas que nos preocupan.

 

¿Cuán grave es la
situación social?

Creo que todavía no hemos advertido toda la gravedad que
tiene porque los síntomas están apareciendo ahora. Algunos se van acrecentando
poco a poco. Hay gente que todavía llega al 30, otros ya no llegan y otros ven
que el mes se les hace cada vez más largo. Y cuando uno ve eso, descubre que el
problema es real, que no es disfrazado o inventado por algún medio opositor.

 

¿Le preocupa que por
la situación social termine por vulnerarse la paz social?

Sí, a mí y a muchos nos preocupa, porque haya signos que vos
podés advertir que presagian posibles conflictos y cuando eso sucede hay que
hacer algo. Lo que hemos hecho hoy, este encuentro está dentro de esas
intenciones de preservar la paz social.

 

 

¿El Papa está
preocupado por el clima social en Argentina?

Es un tema que a él siempre lo preocupó, porque sabe que la
guerra termina perjudicando siempre a los últimos, que son siempre los que más
sufren. Los que tienen recursos saben siempre cómo zafar. El que tiene plata
compra el dólar cuando esta barato y lo vende cuando está barato. El que no
llega a mediados de mes no puede invertir en nada y ese es el que sufre las
consecuencias.

 

¿Hay interlocución de
parte del gobierno para atender la situación social?

Depende, en el gobierno hay gente que está muy metida en lo
suyo, en cuestiones técnicas y le cuesta ampliar la mirada. Y otros son más
receptivos, sentís que te escuchan, que reconocen que hay problemas, cosas que
todavía no tienen una salida clara. Y a partir de ese reconocimiento sincero
sentís que puede haber un diálogo real, no solamente diplomático.

 

¿Además de escucha,
hay acción?

En algunas ocasiones hay acciones, en otras uno confían en
las promesas y sigue esperando.

 

 

¿Por qué cree que la
gobernadora Vidal acepta que participe en las mesas de diálogo que están
generando con gremios o Astillero y en vez de recibirlos ella?

En realidad cuando existió el problema de la toma del
ministerio de Economía yo llame al ministro, no a ella, sino al ministro de
Economía (Hernán Lacunza) y enseguida aceptó la mediación porque estaba
preocupado por el clima que se estaba generando. Eso posibilitó algún avance
real. Pero seguimos conversando para lograr más avances concretos. La
gobernadora está dispuesta a respetar esos espacios de conversación.

 

¿También con los
docentes hay mediación?

Y… vemos como sigue la cosa (sonríe).

 

¿Con el gobierno
nacional es más difícil que con el provincial?

Yo encuentro mayor dificultad, sí. Encuentro muchas más
posibilidades de conversación en la Provincia.

 

¿En Nación hay un
sector más reacio a sentarse a dialogar con la Iglesia?

Sí, da la impresión de que no le interesa.  (DIB)