Empleo bonaerense: el 26% de los jóvenes está desocupado y el 54% trabaja en negro

La Plata, oct 28 (Por José Giménez, de Agencia DIB).- En la
provincia de Buenos Aires, los jóvenes entre 18 y 24 años y las mujeres son los
sectores más expuestos a la informalidad laboral, el desempleo y los bajos
sueldos.

Los datos surgen del informe de diagnóstico laboral de la
Secretaría de Trabajo de la Nación, elaborados con datos del año 2017. Según
este relevamiento, la desocupación entre los jóvenes de 18 y 24 años ascendía
al 26%, mientras que el 54% de quienes sí trabajan bajo relación de dependencia
no se encuentra registrado.

En esa franja etaria, además, hay un 17% de “Ni-Ni”, jóvenes
que no estudian ni trabajan. De ese total de 436 mil personas, el 71% son
mujeres, quienes mayormente (69%) realizan tareas de cuidado del hogar.

Pero las mujeres en la provincia de Buenos Aires sufren otro
tipo de desigualdad: en promedio, cobran un salario 27% inferior al de sus
pares varones, por el mismo cargo y labor. Se trata, traducido a salarios
nominales corrientes según valores de 2012, de una diferencia de $ 6.000.

El informe concluye que “las mujeres, al igual que los
jóvenes, suelen tener una inserción laboral más precaria que sus pares varones,
mostrando mayores tasas de desempleo y empleo no registrado”.

 

Radiografía

El informe de la Secretaría de Trabajo amplía y profundiza
los datos volcados en los informes trimestrales de empleo, dando cuenta de
información más detallada acerca de los sectores que mayor empleo generan, la
evolución de las tasas laborales de los principales distritos y la composición
del trabajo por ramas y niveles de formalidad.

En esta “radiografía” del empleo bonaerense se destaca un
dato alarmante: el 35,4% de los asalariados no está registrado. Es decir, que
son trabajadores que no se encuentran encuadrados en ningún régimen legal,
cuyos empleadores no tributan al Estado ni pagan cargas sociales ni realizan
aportes jubilatorios.

Los niveles de informalidad, no obstante, varían según el
sector: en el privado, alcanza al 39% de los asalariados, mientras que en el
caso de trabajadores de casas particulares, asciende al 73% de un universo de
531 mil personas. En el Estado, encargado de bregar porque esto no ocurra,
también existe un 5% de empleados en situación irregular.

El número también es altísimo entre los cuentapropistas: el
72% (más de un millón de personas) se encuentra en la informalidad. Casi la
mitad de ellos (el 48%) son trabajadores no profesionales sin capital, es decir
que desarrollan actividades laborales de subsistencia.

Entre los desocupados, un número preocupa especialmente: el
63% de los cesanteados tuvo su último empleo informal o por cuenta propia, lo
que según el informe “condiciona la inserción laboral futura, ya que no se
cuenta con referencias comprobables sobre la experiencia laboral previa”.

Entre los ocupados, en tanto, el 74% de los registrados en
2017 era asalariado. De ese universo, el 70% se desempeñaba en la esfera
privada, mientras que el 20% son empleados públicos; y el 10% trabajadores de
casas particulares.

 

Por sectores

El rubro que mayor cantidad de empleados concentra, según el
informe oficial, es el de servicios: en 2017 nucleaba al 45% de los asalariados
del sector privado, lo que en ese entonces representaba a 940 mil personas.
Prácticamente no registró cambios respecto de 2016.

Le sigue la industria, con el 25% del total de empleados,
aunque con una caída del 3,1% el año pasado.

El informe destaca que dentro de la industria se registró
una caída del empleo en todas las ramas en las cuales la provincia se encuentra
especializada. Principalmente se observó una gran disminución en la rama de
automotores (-5%), en la rama metalmecánica (-3%), y en maquinaria y equipo
(-5%).

Completan el cuadro el sector del Comercio (con un 19% del
total y un crecimiento del 1,2%, la Construcción (5,9%) y el agro (3,8%). Este
último registró un incremento del 2% en su nivel de empleo.

En relación con la evolución del empleo en los diferentes
distritos, en 2017 la mayor caída se registró en la zona de Pinamar-Villa
Gesell, donde la tasa de empleo se redujo un 6%. Le siguieron Zárate-Campana
(-2,3%), Coronel Suárez     (-2,2%); Lobos
y Necochea (-1,7%); San Nicolás (-1,5%); y Mar del Plata (-1,3%). En el otro
extremo, los que más crecieron fueron Pergamino (3,4%); Junín (2,8%) y 9 de
Julio (2,6%). Todos relacionados con el sector agropecuario. (DIB) JG