La Plata, oct 15 (DIB).- La Justicia difundió en las últimas
horas varios videos de cámaras de seguridad que desacreditarían la denuncia
realizada por la docente Corina De Bonis, quien dijo haber sido secuestrada el
12 de septiembre pasado en Moreno, en medio de un clima de extrema tensión tras
la explosión en una escuela que dejó dos muertos.
Los videos, extraídos de cámaras de seguridad de viviendas
aledañas al lugar donde según la denuncia se desarrollaron los hechos, fueron
difundidos anoche por el programa Periodismo Para Todos, de Canal 13. Allí se
ve cómo De Bonis camina por la calle en donde dijo haber sido secuestrada y se
cruza con varios vecinos, quienes declararon ante la Justicia no haber notado
nada raro ni oído ruidos ni pedidos de auxilio.
De Bonis, quien participaba de una olla popular en la puerta
de una escuela de Moreno que se encontraba cerrada por problemas de
infraestructura, denunció el 12 de septiembre que fue raptada por desconocidos,
quienes la introdujeron dentro de un auto rojo, la golpearon y le escribieron en
el abdomen “Ollas no” con un elemento cortante.
Pero con el correr de los días la Justicia comenzó a
encontrar inconsistencias entre su testimonio y los videos de las cámaras de
seguridad aportadas por los vecinos, ahora difundidos. En ese marco, el
Procurador General bonaerense, Julio Conte Grand, declaró a fines de septiembre
que “de esas cámaras resulta una hipótesis del trayecto que no es coincidente
ni compatible con el tiempo necesario como para que esta señora haya sufrido
los hechos tal como ella los describió”.
El dato clave para los investigadores surge de la imagen de
una casa ubicada en la esquina del lugar del presunto rapto: por allí pasó la
maestra sin signos de haber sido agredida, minutos después de que la tomaran
las cámaras anteriores. Es decir que para la Justicia el hecho denunciado no
pudo haberse producido.
Por el hecho ya fue imputada la vicedirectora de la escuela
en la que trabaja De Bonis, acusada de “falso testimonio” por haber afirmado la
existencia de amenazas al teléfono del establecimiento, que fueron descartadas
por los cruces de llamados y los testimonios relevados. (DIB) JG