Brisa Bruggesser, tandilense medalla de oro: “Todavía no lo puedo creer, no caigo”

Buenos Aires, oct 17
(por Gastón M. Luppi, de la redacción de DIB).- Brisa Bruggesser no cae. Recién
cuando se colgó la medalla de oro comenzó a dimensionar que es “leoncita”.
Todavía le falta terminar de comprender que, además, ya es campeona olímpica.

La tandilense de 16
años, jugadora de hockey del club Los 50, se destacó en Buenos Aires 2018 y
aportó 14 de los 58 tantos que llevaron a las argentinas a lo más alto del
podio. “Es un sueño, la verdad nunca me hubiese imaginado estar acá. Estoy acá y
todavía no lo puedo creer”, le cuenta a la Agencia DIB poco después de uno de
sus últimos almuerzos en el comedor de la Villa Olímpica, allí donde mañana se
realizará la Ceremonia de Clausura de estos Juegos.

El viernes, cinco
días después de la final ante India, Brisa dejará la Villa y Buenos Aires 2018 comenzará
a ser parte de sus más lindos recuerdos. “Ya pasaron dos años desde las
primeras concentraciones, de cuatro días todas las semanas. Y fui quedando en
cada concentración, hasta que estoy acá y todavía no lo puedo creer, no caigo”,
insiste, aun a estas alturas. “Si me pongo a pensar, ¡fuá!, se pasaron
rapidísimo los dos años. ??ramos noventa jugadoras y acá somos nueve, la verdad
una locura; no lo puedo creer todavía”, sigue insistiendo.

La charla es frente
a “The Hall”, la carpa circense de la “Youth Olympic Village”, en Villa Soldati.
En las mesas y bancos de palets se mezclan deportistas de nacionalidades
varias. A diferencia de los Juegos Olímpicos de mayores, en estos Juegos de
Buenos Aires los atletas se quedan desde el comienzo hasta el final. Y Brisa
cuenta cómo sigue viviendo su experiencia en la Villa: “La verdad es muy lindo
todo. El clima, la gente??? Te relacionás con personas de otros países que tal
vez no volvés a ver”. Sin embargo, ella también tiene su “yogger”, ese
dispositivo electrónico que permite añadir contactos entre los atletas: “Sí,
sí, voy con mi manito. Como no sé hablar mucho en inglés, mis amigas me ayudan
un poco y la voy manejando”.

A la Villa solo
ingresan los miembros de las delegaciones (viven unas 6.300 personas),
autoridades y las 2.400 personas que trabajan allí; y no muchos más. “Yo a mi
familia le mando fotos. Al no poder entrar, quiero que vean dónde estoy, cómo
la paso. Estoy feliz”. Sí estuvo la familia en los partidos, y también estuvo “casi
todo el club” Los 50 de Tandil. “La familia estuvo todos los partidos
alentándome, siguiéndome como siempre; la verdad, son los mejores. Y con mis
amigas que no pudieron venir, hacemos videollamadas. Ellas están todo el tiempo
pendientes; también, son las mejores”.

Y en la Villa Brisa
se dio otro lujo. “???Lucha??? Aymar y ???Carlita??? Rebecchi para mí son las mejores. ???Delfi???
Merino también, que es más joven, pero ???Carlita??? y ???Lucha??? para mí son las
mejores”. Y la rosarina leyenda del hockey mundial, embajadora de estos Juegos,
estuvo: “???Lucha??? nos vinos a visitar, no lo podía creer: me saludó y me quedé
shockeada”.

Camino al título

 “Las Leoncitas” jugaron y ganaron ocho
partidos en estos Juegos. En los primeros encuentros derrotaron a Vanuatu
(21-0) y a Austria (6-0). “Los primeros dos partidos fueron bastante fáciles,
pero después se nos empezó a complicar. Sabíamos que Sudáfrica e India eran
difíciles, aunque nosotras jugamos como sabíamos y los sacamos adelante”. Esa
primera ronda se completó con un 4-0 a Sudáfrica, 5-2 a India y 5-0 a Uruguay,
con nueve goles de Brisa. En cuartos de final pasó Namibia (4-0) y 11-0 a
Sudáfrica en semifinales, con dos tantos de Brisa, uno de ellos muy Aymar: tomó
la bocha en su arco, dejó en el camino a tres rivales y rompió la portería rival
con revés cruzado cuando salía la arquera. Y la final, el domingo pasado, fue
3-1 a India, y fue Brisa quien puso cifras definitivas y terminó de dar forma
al título argentino. “Miro las repeticiones, miro los goles, los miro y me
emociono cada vez más. Y quiero volver a jugar para poder hacer otras cosas??? estoy
feliz”.

“Somos como hermanas”,
define la tandilense al equipo. “Son dos años entrenando juntas; nos llevamos
bien o nos llevamos bien. Somos muy compañeras y creo que dentro de la cancha
se nota, y por algo ganamos la medalla de oro, porque jugamos muy bien”, opina.
Y sobre su juego en particular, analiza: “Me sentí muy cómoda, pude demostrar
lo que yo sabía hacer”.

Pero, una vez más,
Brisa aún no cae. “Creo que me di cuenta de que soy ???Leoncita??? cuando gané la
medalla de oro. Es como si no te dieras cuenta de lo que vas viviendo, la
dimensión de lo que es esto. No lo puedo creer todavía, ni que tengo una
medalla de oro. Estoy feliz de estar viviendo esto, es para mí un sueño
cumplido”. ¿Y la medalla? “Ahora está guardada. Me la dejé puesta dos días
seguidos porque no lo podía creer”, cuenta entre risas.

El viernes Brisa
deja la Villa y, lo dicho, Buenos Aires 2018 empieza a quedar atrás. “Me llevo
todo”, inicia su balance. “Crecí mucho como jugadora y como persona en este
proceso, eso me lo marcan todos. No sé qué sería algo que no me quisiera llevar
de esta experiencia. Todo y todos me ayudaron un poco y me hicieron crecer como
jugadora”.

Frutilla del postre

La campeona olímpica
vuelve a Tandil. “Se extraña todo: el club, el equipo, papá, mamá??? todo”. Sin
embargo, hay un reto, pues intentará sumarle otro éxito a este 2018. “El fin de
semana a jugar, semifinal y final” con el club. “Ojalá salgamos campeonas allá,
es lo único que espero. Para que el año sea perfecto, faltaría eso, porque con
mi categoría nunca salí campeona. Así que si salgo campeona, la verdad, me
muero”.

El hockey 5

Consultada por
Agencia DIB, Brisa Bruggesser analizó el hockey 5, la variante del hockey que
compitió en estos Juegos: “El hockey 5 es redivertido. Sí, sí, muy divertido.
Es más, hace mucho que no juego en once, y ahora volver??? El sábado tengo los
play off en Tandil y volver va a ser difícil. Es muy dinámico, y muy lindo para
ver de afuera”. (DIB) GML