Urtubey: “El pedido de Vidal por para indexar el Fondo del Conurbano es un chiste”

La Plata, sep 28 (Por Andrés
Lavaselli, de la redacción de DIB/AMPLIACION).- El gobernador de Salta, Juan
Manuel Urtubey, calificó como “un chiste” el pedido de su par bonaerense, María
Eugenia Vidal, para actualizar por inflación el llamado Fondo del Conurbano, al
tiempo que consideró que con ese criterio debería “actualizarse de la misma
manera todos los fondos que existen en el país”.

Urtubey formuló esas declaraciones
en un diálogo que mantuvo con DIB el día después de lanzar, junto a Sergio
Massa, Juan Schiaretti y Miguel Ángel Pichetto “Una alternativa para
argentina”, un espacio político que se plantea como una alternativa electoral
al oficialismo de Cambiemos y al kirchnerismo, donde tiene fuerte gravitación
un grupo de gobernadores del PJ.

“Si la lógica es esa”, dice
Urtubey respecto del planteo que hizo su par bonaerense ante el resto de los
gobernadores para recuperar $ 19 mil millones para Buenos Aires, “entonces
indexemos todos los fondos que se administran en Argentina, las partidas, y el
gobierno nacional dura tres meses”. Y concluye: “eso es fácticamente imposible,
una chicana política”.

La definición forma parte de una
mirada “federal” del escenario político que sustenta el espacio que acaba de
lanzar tanto como rechazo simultáneo del macrismo y de Cristina Kirchner, más
que del kirchnerismo. Cristina “es el reaseguro que tiene Cambiemos para ganar”
en un ballotage, dice, pero en la mayoría de las provincias se desdoblarán
elecciones y eso abre la puerta a acuerdos locales.

Urtubey sabe que el razonamiento
no es válido para la Buenos Aires, donde los comicios seguirán unificados y
donde los intendentes peronistas del Conurbano están alineados con la expresidenta.
“Habrá que caminar para ver cómo está el mapa político el año que viene. Porque
no es tan estático. Si el año que viene somos un polo de poder competitivo
probablemente la mirada sea distinta”, desliza en un guiño evidente a los
alcaldes.

En cambio, enfatiza que “lo que
está demostrado es que amontonar dirigentes o referentes de poder no te hace
ganar una elección. Hasta ahora no viene pasando. Preguntale a María Eugenia
Vidal”, desafía. En paralelo, extrema la prudencia a la hora de evitar definir a
Sergio Massa como un referente bonaerense, porque el tigrense aspira a
enfrentarlo en las PASO presidenciales. “No lanzamos un partido uniforme. Massa
tendrá candidatos y otros también. Primero hay que discutir el espacio”,
pospone.

El único rechazo irrevocable en
el universo peronista en a una interna con CFK. Eso tiene una explicación de
fondo, que explicita al señalar que “se le deben quitar los fueros” lo que,
según el fiscal Carlos Stornelli, implicaría mandarla presa. Pero también hay
razones pragmáticas: las encuestas “dicen que un 50%” rechaza a Macri y CFK,
por lo que acercarse a alguno de ellos sería resignar esa mayoría que define
como “libre”.

El Gobernador afirma que se
sumarán gobernadores peronistas y admite que en ese espacio hoy la división es
tripartita: el kirchnerismo, mandatarios como Sergio Uñac (que mañana tendrá
una foto con Daniel Scioli) o Juan Manzur y el que él mismo representa. “Eso es
lo que más le conviene al gobierno”, acepta.

Pero al igual que con los
intendentes, vaticina que habrá movimientos de síntesis que simplificarán la
oferta en dos. Y, en ese escenario, no solo se activa el argumento de la imagen
negativa que le pondría un techo ???nacional, más allá de su 37% de 2015 en PBA-
a CFK, sino que Urtubey se amina a imaginar más: “yo no estoy seguro de que
Cambiemos tenga asegurado un primer o segundo lugar”, se entusiasma.

Urtubey asegura que en la crisis
económica confluyen razones varias, que incluyen turbulencias externas y
herencia recibida, pero asegura que básicamente por “mala praxis” o “impericia”
(“nos fumamos U$D 15 mil millones para evitar el dólar a $ 40 y está a $40”) habrá
una recesión profunda que durará al menos hasta junio. Y que en ese contexto
hasta “se le puede ganar a Vidal”. De hecho, ya plantea las prioridades de lo
que sería un gobierno no K: “nunca iríamos a un default, pero habrá que
renegociar la deuda” a la par que “recomponer salarios”. (DIB)