La cantora Sofía Viola presenta su disco “La huella en el cemento”

La Plata, 9 ago (Por Ana Claudia Roche, de la Agencia DIB).-
La cantautora Sofía Viola está presentando su nuevo y esperado disco “La huella
en el cemento”. Autodefinida como “cantora errante” y “latinoamericana”,
transita, tal vez, un momento de madurez en su carrera, o al menos, de lo hecho
y transitado hasta ahora.

Lejos de hablar solamente del material y de las fechas que
tiene previstas hasta fin de año, Sofía reflexiona con pasión y sentimiento
sobre el presente del país y la región. Recién llegada de México y luego de
haber estado varias veces en Colombia y Chile, está enojada, dolida,
angustiada. Lo que pasa la moviliza, la inquieta. Pero logra salir de esa
cuerda emocional cuando conecta con la música, la poesía, con el baile, y con
la idea de revalorizar los encuentros en comunidad, y la buena y sana comida,
que es todo lo que ella cree que le hace bien al ser humano.

“La huella en el cemento” le llevó tres años de trabajo
junto a su banda “El Combo Ají”, con la que logró una sonoridad sólida y
ecléctica. “Suena medio a ???Manal??? pero también como a Juan Luis guerra”, dice,
divertida, y resume: “Este disco refleja todo lo que vengo haciendo estos
últimos años que es vagar, andar errante. Fue grabado con la banda tocando
completa, todos juntos, en un estudio grande. Sumamos después a distancia otros
sonidos grabados en Conurbano y Córdoba. Tiene esa pasión y ese desgarro de la
toma en el lugar. Son 10 canciones inéditas más una canción que me generaba mucha
polémica porque la hice cuando tenía 16 años. Tiene como una nostalgia blusera,
un sonido muy jazzero, pero también latino, rockero y folklórico”.

Cumbia, chacarera, una ópera, merengue, un “cumbión espeso”,
también tienen lugar en “La huella en el cemento”, del que ya hay un adelanto
en Spotify y podrá escucharse completo en plataformas digitales a partir del 21
de este mes.

No obstante, más allá de la variedad de géneros, entre las
canciones hay un hilo conductor, que está vinculado a la descripción del
paisaje urbano, no sólo de Buenos Aires, sino de las distintas ciudades que
Sofía ha recorrido en estos años de música y camino.

“Todo se sumó a un concepto finalmente. Eso es lo lindo de
trabajar con un productor como Ezequiel Borra, que está con las antenas y el
corazón atentos, siguiendo cada movimiento de mi música. Y también componer y
armar los arreglos con toda la banda, en la marcha y no para”, explica sobre el
proceso de trabajo.

No obstante, las dudas y los miedos sobre cómo seguir
aparecen, están, ya que la autogestión, y más con una banda de cinco personas,
es un camino de “mucha paciencia, constancia, autoconfianza, de mucho laburo de
oficina”, subraya Viola, y destaca que ante la crisis económica y social actual
no sabe “qué durabilidad puede tener un proyecto tan grande en este país en un
momento así”.  Pero no se achica y
dispara en sorna y con una carcajada: “Hay que asumir riesgos como dice el
Presidente, está interesante el momento como para proponer la pachanga”.

Más allá del humor, que es uno de los ingredientes de la
obra de Viola, la situación que vive Argentina, de crisis económica,
empobrecimiento e incertidumbre la preocupa, así como también la de América
Latina en general.

“Viajando por todos lados me di cuenta que no está tan terrible
la cosa (en Argentina), en México o Colombia hay un narco-estado que mata
directamente, pero hay una crisis global, está lleno de fachos en todo el
continente que son los que ponen los palos en la rueda a la evolución del
pueblo”, analiza, y comparte: “Me interesa mucho eso  de salirme, de tener otra visión, otros
contextos geográficos, políticos y socioculturales, que a mí me dan letra para
escribir ya desde un lugar más humano, no voy a juzgar a mi sociedad sino que
voy a tratar de construir desde la poesía”.

Aunque está en pleno alumbramiento, para Sofía, este disco
tiene un poco de sabor a despedida también, ya que los próximos pasos de esta
viajera solitaria la llevarán a otros lares, probablemente a Chile, a buscar
nuevas músicas, cierto desahogo y sobre todo, un enfoque distante de la
situación local.

“En estos tres años he compuesto un montón de canciones con
peso pesado. Estoy muy influenciada por la música chilena. En un par de semanas
voy a entrar a estudio sola con la guitarra y el ronroco y mis canciones
nuevas”, confiesa casi “como primicia”, según sus propias palabras.

Tomar distancia. Tener mirada de retirada. Esas ideas
guiarán los próximos pasos de la cantora errante. “Hay mucha gente que se ha
exiliado en la época de la dictadura y hoy me siento un poco así, suena muy
doloroso, es como un autoexilio que estoy haciendo, para poder volver con un
sentimiento más esperanzador, porque si me quedo acá, siento que me voy a
llenar de ira. Prefiero ir a recogerme en otro ambiente, en otro contexto.
Necesito tener una visión metafórica de todo esto”, concluye.

 

Para buscar y escuchar

Los tres discos previos se Sofía Viola, “Parmi”, “Júbilo” y
“Munanakunanchej en el Camino Kurmi”, y el EP de tangos “A mí no”, que sacó a
fines de 2017, pueden encontrarse en Spotify y distintas plataformas digitales.
También en YouTube hay canciones que no han sido grabadas y están los videos de
su participación en el programa “Encuentro en la Cúpula”, que realizaba Canal
Encuentro con la conducción de Lalo Mir. Además, junto a las cantantes chilenas
Camila Vaccaro y Carmen Gloria Lienqueo, conforma el trío “Ikanusi”, del que
hay material audiovisual y en redes.

 

Presentaciones

Sofía Viola presentó este fin de semana “La huella en el
cemento” con su banda El Combo Ají en Remedios de Escalada ??? su pago chico ??? y
en La Plata. El 29 de este mes estarán en Córdoba, el 12 de octubre en Mar del
Plata y el 20 de octubre en el Teatro Margarita Xirgu del barrio porteño de San
Telmo. La banda “El Combo Ají” está compuesta por Ezequiel Borra, Juan Emilio
Telechea, Nicolás Echeverría, Leoni Zumbo y “Pollo” Viola. (DIB) AR