Internos de la cárcel de Alvear producen 20.000 pares de alpargatas por mes

La Plata, sep 20 (DIB).- En los talleres de la Unidad 30
General Alvear, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense, medio
centenar de privados de libertad trabajan seis por jornada elaborando alrededor
de 1.000 pares de alpargatas cada día hábil, los que luego una empresa vende en
distintas localidades de la provincia de Buenos Aires.

Las actividades laborales de los internos arrancan a las 8
de la mañana y finalizan a las 14. En la fábrica instalada dentro del
establecimiento carcelario se realiza todo el proceso de producción del
calzado: el corte, el armado, la costura y el embolse del producto.

Juan tiene 28 años y es uno de los internos trabajadores, y
sobre la oportunidad laboral detalló que “confeccionamos un modelo estándar, de
lona, de distintos colores y números, aunque a algunas le ponemos estampados”.

“Haber aprendido cómo hacer alpargatas y trabajar en este
emprendimiento me pone muy contento. Otros internos que ya se fueron a la calle
han entrado a trabajar en empresas textiles. Es una buena alternativa laboral”,
comentó Juan. 

En el marco de la ley 11.046 de Trabajo Penitenciario,
recientemente se renovó el convenio por dos años con la empresa Calzados El
Zorzal, que es la que proporciona la materia prima: goma eva, planchas de
plantilla, rollos de tela, pegamento, hilo y las máquinas de coser industrial,
y las prensas para pegar y cortar.

Los internos aprenden el oficio de la mano de Emanuel y
Federico, empleados de la empresa. El taller funciona de lunes a viernes y los
privados de libertad perciben un peculio.

Diariamente, representantes de El Zorzal alcanzan la materia
prima del trabajo a la cárcel y retiran la producción del día anterior, cuya
venta sale a distintos comercios de localidades bonaerenses.

Eduardo Cordido es uno de los socios de Calzados El Zorzal y
destacó la importancia de la formación en un oficio de los internos dentro del
penal  y contó que “algunos de ellos al
salir en libertad consiguieron empleo en fábricas textiles o afines”.

El coordinador de Trabajo en el Complejo Penitenciario
Centro zona Norte, Claudio Ormaechea, explicó que “la marca El Zorzal en muy
conocida en las localidades del interior de la Provincia y cuando la gente se
entera que las alpargatas fueron hechas dentro de una cárcel, se sorprenden por
su calidad”.

Sobre esta experiencia, el ministro de Justicia de la
provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, destacó: “que los internos tomen
hábitos laborales y adquieran oficios es lo que nos ha pedido la gobernadora
María Eugenia Vidal. Es que son claves para que puedan cambiar el futuro. El
tiempo de estar privado de libertad es para adquirir herramientas y nos
enorgullece lo que está ocurriendo en la Unidad 30”. (DIB) FD