La Plata, sep 28 (DIB).- Un día después que el Gobierno
nacional ordenara eliminar la bonificación que se otorgaba a los usuarios de
gas que lograran un ahorro en su consumo y recortara el subsidio que
reciben los beneficiarios de la tarifa social, el secretario de Energía, Javier
Iguacel, confirmó hoy que el aumento del gas que comenzará a regir el
próximo lunes rondará el 30%.
“De la audiencia pública salió un promedio de entre
30 % a 35% en pesos, que esperamos que como en el verano baja el consumo no se
sienta tanto en el bolsillo”, sostuvo Iguacel, y destacó que para el
invierno próximo se está armando la regulación para que empiece a
funcionar la tarifa tipo plana o previsible. “Es para la gente pague
en pesos (un monto) parecido a lo que pagó este invierno. El otro verano
va a pagar un poco más”, aclaró.
“La situación en la que estamos es complicada. Y todos
estamos haciendo un esfuerzo para salir adelante. Los aumentos que va a haber
de gas y que hubo de electricidad, si uno los mira anualizados, ya dejaron de
estar por encima de la inflación”, dijo el funcionario a radio La Red, y confirmó
que para la luz no hay previstos incrementos en lo que resta del año.
En cuanto a las naftas, Iguacel reiteró que trabajando en
normas para aumentar la competencia. La idea es publicar un índice de
precios que funcione como referencia. “Estamos hablando con todos los
sectores para lograrlo. Los combustibles en la Argentina están más baratos que
en la región. Pero hay un margen para discutir competitividad y que el
consumidor no sea rehén de pocos productos y pocos oferentes”, indicó.
Por otro lado, defendió el recorte al subsidio en la tarifa
social de gas y las bonificaciones y dijo que buscan “equilibrar los precios”
para conformar “un sistema un poco más equitativo”.
“En realidad, lo que intentamos hacer es un sistema un
poco más equitativo y más razonable que cumpla con la ley. Los usuarios que
consumían poco gas pagaban tres o cuatro veces menos que los que más consumen.
Es decir que los que consumían más no solo pagaban más por el consumo, sino
también porque el precio era dos o tres veces superior, explicó.
“No quitamos el beneficio del ahorro, sino que
equilibramos los precios, que es mucho más importante. Una cosa compensa la
otra para el consumo medio, tiene un gran beneficio para los de alto consumo y
tal vez sí impacte para los de bajo consumo”, agregó.
Iguacel recordó que las tarifas siguen estando subsidiadas y
que el presupuesto contempla ayudas de 220 mil millones de pesos en energía
eléctrica y gas para que la gente no tenga pagar el precio pleno. “Es
difícil de comprender en el día a día porque a todos nos cuesta pagar”,
admitió.
El secretario dijo que lo sorprendieron las cifras de agosto
que muestran que, pese al incremento de los precios, el consumo total de
combustibles aumentó. “Lo que si hubo fue una decisión inteligente de la
gente de pasar de la nafta Premium a la súper, que es muy buena, es mejor
que la nafta común de Estados Unidos”, señaló.
Y relacionó, sin decirlo, el precio de la nafta Premium más
con el marketing que con la realidad técnica de los productos. “Es lo
mismo que comprar un jean que es exactamente igual que otro, con la misma tela
y el mismo fabricante, pero que uno tiene una etiqueta que vende con su marca y
el otro no. No es que la nafta súper es mala, hay toda una estrategia”,
comparó. (DIB) FD