Con dolor y reclamos, despidieron los restos de la vicedirectora y el auxiliar

La Plata, ago 3 (DIB).- Los restos de la vicedirectora
Sandra Calamano y del auxiliar Ruben Rodríguez, quienes murieron ayer en una
explosión en la escuela primaria Nº 49 de Moreno, fueron despedidos este
viernes por familiares, vecinos y por toda la comunidad educativa, que
volvieron a reclamar contra las autoridades por la tragedia.

Cientos de personas, entre ellas alumnos con guardapolvo
blanco y exestudiantes de la institución, se acercaron desde ayer a la tarde a
las casas velatorias donde esta mañana se dio el último adiós a las víctimas de
la fatal explosión.

El director de la escuela, Héctor Vizio, quien se encuentra
de licencia médica tras haber sido baleado en un robo en la puerta de la
escuela, y los compañeros de Sandra, recordaron a los fallecidos y volvieron a
manifestar la bronca contra las autoridades.

“Era un excelente profesional”, contó Vizio sobre Rubén, que
era el portero del colegio. Por otro lado recordó a Sandra, y relató que “con
ella se pusieron la escuela al hombro”.

“Se murió por los chicos. Fue a la escuela porque no quería
que los chicos se quedaran sin comer, les estaba por preparar el desayuno”, contó
por su parte Débora, una maestra del colegio. “Sandra vivía para el
colegio. Nuestra escuela es una familia. Pasamos ocho horas acá”, agregó
Marcela, otra docente.

En diálogo con la prensa que se acercó al lugar, la maestra
agregó: “No es justo que digan que tenemos de prisioneros a los chicos, que nos
hagan trabajar en estas condiciones. No tenemos materiales, no hay nada. Hasta
para comprar el pan ponemos plata. No tenemos tizas, no tenemos nada”.

En tanto, el director de la escuela recordó que el día antes
de iniciar la licencia, en abril de este año, estaban sin comedor por una
pérdida de gas en la cocina y dando clases sólo media jornada. “Se hacían notas
día por medio denunciando la situación. Tardaban una semana hasta que venían a
revisar. Es una vergüenza. Ninguna escuela de la Provincia está en condiciones
de dar clases. Tengo 30 años de antigüedad en el sistema. A mí no me la van a
venir a contar”, consideró.

En tanto, la caravana con los coches fúnebres pasó frente a
la escuela 49, donde esta mañana los vecinos prepararon el desayuno en homenaje
a la vicedirectora, mientras que también realizaron el almuerzo para que los
chicos que asisten a esa institución no se queden sin comer.

“Mi compañera reciclaba cosas para usarlas con los alumnos.
Entre nosotros poníamos plata para pagar el pan. Esto fue un asesinato porque
nadie controlaba nada. Queremos que se haga justicia”, dijo Débora.

La vicedirectora y el auxiliar murieron ayer en una
explosión por una fuga de gas en la escuela, y una de las hipótesis que manejan
es que en el instante en el que Sandra prendió la luz en la sala de profesores,
por la acumulación de gas en el ambiente, la electricidad provocó la reacción
de la onda expansiva. Sin embargo, los docentes de la escuela aseguran que todo
comenzó cuando la mujer fue a arreglar una estufa que estaría defectuosa.

“La explosión fue tan fuerte que desplazó a una de las
víctimas hacia afuera de la escuela por un paredón de dos metros de altura”,
relató ayer la fiscal del caso, Gabriela Urrutia.

El hecho se produjo a pocos minutos del horario de ingreso
de los alumnos de la escuela ubicada en Davaine y Félix Roldán, en el partido
bonaerense de Moreno. (DIB) MCH