Panorama: Vidal, protagonista de una grieta en Cambiemos con 2019 de trasfondo

La Plata, jul 7 (Por Andrés Lavaselli, de la redacción  de DIB).- En una semana en la cual las
tensiones al interior de la coalición gobernante llegaron a la tapa de los
diarios, la gobernadora María Eugenia Vidal terminó de zambullirse en una dura
disputa sobre tipo de respuesta económica y también política que deberá dar
Cambiemos para salir de la crisis. Es un debate incómodo porque que la enfrenta
con un núcleo duro del gobierno nacional, pero esencial porque podría definir
los términos en los que se desarrollará su futuro mediato.

Lejos de las estridencias de los cruces de Elisa Carrió con
Alfredo Cornejo ???una pelea que en el fondo es intra-radical y muestra
inestabilidades del oficialismo en el momento menos indicado-, las
desavenencias de Vidal se manifiestan tras bambalinas. Pero son quizá más importantes:
la Gobernadora resiste la profundidad del ajuste que un sector del Gabinete
nacional quiere imponer a la Provincia el año próximo y, también,  la negativa a un acuerdo con el peronismo que
parece estar imponiendo ese mismo sector.

La contraparte de Vidal en esa pelea doble tiene nombre  y apellido: son el jefe de Gabinete, Marcos
Peña, sus escuderos Mario Quintana y Gustavo Lopetegui  y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. La
gobernadora tiene un aliado: su exjefe político, el alcalde de la ciudad
autónoma, Horacio Rodríguez Larreta, que cree como ella en un acuerdo con el
PJ, en dar más señales de austeridad achicando el gabinete nacional y con quien
comparte el objetivo de minimizar el impacto del ajuste sobre el distrito que
gobierna.

Justamente este último punto se debatió en una muy inusual
seguidilla de tres reuniones en cinco días entre Vidal, Larreta, Peña y
Dujovne. La agenda fue básicamente económica y fue amplia: cómo se plasmará el
ajuste en los presupuestos del año que viene. Pero el punto caliente es el
traspaso del costo de subsidiar servicios. Ese es el foco de la resistencia del
Vidal y Larreta.

Aunque hubo hermetismo y falta de definiciones, implicaría para la
provincia no menos de $ 50 mil millones adicionales. A Vidal,  la cifra le espanta por motivos que en parte
son evidentes y en parte  no tanto.  Los primeros se dejan resumir en una
constatación sencilla: es más del doble de los $ 20 mil millones adicionales
que llegarán al tesoro bonaerense en 2019 por el pacto fiscal (una cifra que
ahora la propaganda oficial blanquea ahora, luego de sostener durante meses que
eran $ 60 mil millones). La gobernadora jamás reconocerá en público la razón
oculta, pero en su entorno lo admiten: considera probable que en estas
condiciones deba asumir una candidatura presidencial.

Es cierto que esa postulación solo se dirimirá un rato antes del
cierre de listas y que para eso falta un año. Pero Vidal tiene motivos para
temer que ese paso, que no quiere dar, se haga realidad. La razón detrás de esa
convicción es sencilla: Macri no para de caer en las encuestas -un trabajo de
Julio Aurelio, por caso, ubicó su imagen negativa en el segundo cordón del
Conurbano en un 70%-  y,  al mismo tiempo, da señales de estar
convencido de que la única salida a la crisis es cumplir lo pactado con el FMI.

Es con ese horizonte electoral en mente es que la Gobernadora
impulsa un rumbo económico menos severo y un acercamiento a ese peronismo que
el antiperonismo llama “racional”.  El
primer objetivo es revertir una doble tendencia, nueva y preocupante. Por un
lado, la distancia “de seguridad” que separa su imagen del deterioro de la de
Macri comenzó a acortarse. En el caso de la encuesta de Aurelio, a 10 puntos.
El otro es cierta caída en el interior provincial, que hasta ahora era una
especie de bastión acrítico e inexpugnable para la oposición.

Ese último dato se lo acercaron a Vidal informantes del
oficialismo. Le hablaron sobre cierta decepción con la gestión. Y, lo que es
más llamativo, de que en algunos distritos su imagen negativa se equipara ya
con la positiva. La gobernadora sigue la dirigente mejor conceptuada, pero
incluso allí ese aura de imbatibilidad comienza a ser puesta en duda. “Todavía
es la preferida, lejos, pero el margen ya no es tan cómodo”, es el resumen del
entorno del alto dirigente encargado de llevarle esas apreciaciones, recogidas
en el terreno.

Una confirmación indirecta, casi paradógica, de la factibilidad de
ese escenario provino del peronismo bonaerense. Se trató del  apresurado lanzamiento de la candidatura de Martín
Insaurralde a Gobernador. Hasta hace unos meses nadie quería ese rol. Pero
ahora, ante la posibilidad de no tener que enfrentar a Vidal, “cualquiera puede
ganar”, resumen en el entorno del alcalde de Lomas. (DIB)