En un contexto de retracción, Vidal esquiva los recortes de fondos para obras

La Plata, jun 13 (DIB).- Buenos Aires viene esquivando los
recortes que el gobierno nacional comenzó a aplicar, incluso antes del pedido
de auxilio al FMI, a los fondos destinados a obras públicas en las provincias:
en el primer trimestre de 2018 vio aumentadas en un 6% las transferencias de
capital, frente a un recorte promedio cercano al 20%.

El dato surge de un estudio de la Asociación Argentina de
Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) en base a la ejecución
presupuestaria del Gobierno nacional en los tres primeros meses de este año.
Según este análisis, en el período señalado las transferencias de capital a las
provincias se derrumbaron un 20% con relación al 2017. Esto, sin contar con que
el índice de precios se disparó un 25% en el mismo lapso de tiempo, lo que
profundiza aún más el impacto del recorte.

Frente a este panorama general, la provincia de Buenos Aires
terminó relativamente indemne: recibió en el primer trimestre $ 5.096 millones,
contra los $ 4.785 que Nación le había girado el año pasado. El saldo a favor
del gobierno bonaerense fue, entonces, del 6,45%, aunque si se tiene en cuenta
la inflación, también la cuenta pasa a estar en rojo.

Claro que si se tiene en cuenta el contexto, los números no
son tan malos: la administración Vidal recibirá este año $ 20.000 millones
extra de coparticipación gracias al Pacto Fiscal firmado el año pasado, que
eliminó el Fondo del Conurbano (y su tope) y redistribuyó la masa de recursos federales,
favoreciendo a la Provincia.

En caída

El informe de ASAP destaca que, incluso antes del acuerdo
con el FMI (que exigirá al gobierno de Mauricio Macri acelerar el recorte del
gasto público para cumplir metas de déficit más exigentes) la inversión pública
sufrió un recorte de $ 6.200 millones.

Las provincias fueron las principales víctimas de este
achique: durante el primer trimestre de 2018 las transferencias corrientes y de
capital retrocedieron un 12%, lo que significa desembolsos por $ 3.600 millones
menos que el año pasado.

Las transferencias de capital, fondos destinados a obras
públicas que se realizan por convenios con las provincias, sufrieron el
principal recorte (-20%), mientras que los giros para gastos corrientes
(sueldos, gastos administrativos, etc.) se incrementaron un 11%, aunque lo
hicieron 14% por debajo de la inflación.

Este tipo de transferencias se realizan por fuera de la
coparticipación federal y dependen de la voluntad de Nación, por lo que
históricamente han sido consideradas “discrecionales”, por estar a merced de la
decisión política del poder central.

Por el contrario, Asap destaca que las transferencias por la
vía de la coparticipación federal se incrementaron en el período analizado,
tanto por los efectos del Pacto Fiscal, como del acuerdo para la restitución
gradual del 15% que era destinado a Anses, y finalmente del incremento de la
recaudación (principalmente IVA) por la presión de la inflación. (DIB) JG