La Plata, abr 12 (DIB).- Intendentes y legisladores del
kirchnerismo presentaron hoy un proyecto de ley para modificar los alcances del
Pacto Fiscal que impulsó la Provincia con los municipios bonaerenses, al que se
rehúsan a adherir por considerar que lesiona las autonomías de los distritos.
La iniciativa es impulsada por un grupo de intendentes
peronistas del interior, quienes desde inicios de este año mantienen reuniones para rechazar el Pacto Fiscal que impulsó María Eugenia Vidal. A la
presentación de hoy se sumaron, además de legisladores de Unidad Ciudadana, los
intendentes kirchneristas de La Matanza, Verónica Magario, y de Avellaneda,
Jorge Ferraresi,
El jefe comunal de San Antonio de Areco, Francisco “Paco”
Durañona, declaró durante la presentación que “quieren hacernos creer que los
intendentes, sobre todo los peronistas, somos oscuros irresponsables y no
queremos tener un tipo de contrato”.
Por su parte, Ferraresi declaró que “la ley de Pacto Fiscal
es una ley innecesaria porque los municipios gastamos recursos propios para
gastos que deberían ser dispuestos por la Provincia. Esto nos produce un
ahogamiento”.
La iniciativa, adelantada por DIB el lunes, pide la
derogación del Pacto Fiscal, una medida que entre otras cosas establece límites
para la ampliación de la planta permanente y de los gastos del municipio, que
quedan atados al crecimiento poblacional y a la inflación, respectivamente.
Quienes no adhieran no recibirán el permiso bonaerense para acceder a créditos
y tampoco podrán recibir ayudas especiales por parte del Gobierno.
Coparticipación
Por otro lado, los jefes comunales presentaron una segunda
iniciativa para modificar la ley de Coparticipación Federal, llevando el
porcentaje de recursos repartidos del 16,14 al 20%.
De este modo, Unidad Ciudadana pretende anticiparse al
debate promovido por el Gobierno para modificar los criterios de reparto, con
la generación de un nuevo Coeficiente ??nico de Distribución (CUD) para subsanar
algunas desigualdades actuales.
La iniciativa del kirchnerismo pretende mantener el actual
porcentaje de reparto bajo el CUD vigente para que “ningún distrito pierda
lo que tiene hoy”, pero propone que la diferencia hasta llegar al 20%
(3,86 puntos) se distribuyan según criterios territoriales y de población.
(DIB) JG