La Plata, ene 5 (DIB).- Un total de 27 internos se amotinaron
por más de 10 horas desde ayer a la medianoche en la Comisaría 3° en el partido
de Merlo e hirieron a un preso, le exigieron dinero a su padre y reclamaron por
las condiciones de detención, con sobrepoblación y
hacinamiento.
La revuelta comenzó anoche, pasadas las 23, en la seccional
situada en en José de San Martín 2993, de la localidad bonaerense de Parque San
Martín, partido de Merlo. Tras una intensa negociación con integrantes del
Grupo Halcón, los cabecillas de la banda se entregaron y los fueron trasladados
a otras unidades carcelarias del Servicio Penitenciario, al tiempo que se les
iniciaron acciones legales.
Durante la revuelta, un preso recién llegado, identificado
por las fuentes como Enrique Alfredo Arévalo, fue atacado a golpes y atado a la
puerta de uno de los calabozos. De acuerdo a la versión oficial, los internos
llamaron a su padre y le pidieron dinero bajo amenazas. En tanto, los internos
señalaron que el recluso fue golpeado por estar vinculado a un asalto en el que
fue herida una mujer embarazada.
El episodio, en tanto, derivó en reclamos por las
condiciones de vivienda que incluían sobrepoblación y hacinamiento, según las
denuncias de los propios reclusos y sus familiares, que se concentraron en las
puertas de la comisaría.
En medio de la tensión, uno de los internos dialogó esta
mañana con el canal C5N y denunció que eran 26 detenidos en un espacio que
tiene capacidad para 14 y en tres celdas. “Verduguean a la familia, nos tratan
como perros, pasamos hambre. No tenemos ni luz ni agua”, dijo el recluso que se
identificó como Fausto.
Al ser consultado por los motivos que desencadenaron el
motín, Fausto dio su versión y dijo que “todo fue porque la gorra había
metido un preso que le había robado el celular a una mujer embarazada y le
metió un tiro en la panza”.
No obstante, de acuerdo a lo que
pudo reconstruir la pesquisa, el padre del detenido golpeado, quien también
estaría vinculado al robo de un familiar de un interno, fue llamado y
extorsionado por los delincuentes por lo que radicó una denuncia en la
subcomisaría de Matera. Según relató, en principio recibió al menos diez
llamadas telefónicas de su hijo, en las que le dijo: “Pa, tenés que
conseguir dos mil pesos acá para la ranchada de los pibes”.
Fuentes policiales dijeron que, según esa denuncia, cuando
él respondió que no tenía ese dinero, un preso agarró el teléfono y le dijo:
“Yo sé quién es usted, tiene un local comercial, repara motores y vende
caños, consiga la plata ya, la trae porque está en juego la vida de su
hijo”.
La denuncia dio inicio a la intervención de la fiscal 4 de
Morón, Valeria Courtade, quien ordenó al Grupo Halcón de la Policía bonaerense
iniciar una negociación con los amotinados y procurar su entrega.
Finalmente, pasadas las 10.30, los amotinados depusieron su
actitud, por lo que la policía logró rescatar y trasladar al preso herido al
hospital Eva Perón.
Los siete cabecillas del motín, en tanto, fueron trasladados
a la fiscalía a cargo de Courtade para ser indagados por el delito de extorsión
y privación ilegítima de la libertad.
Las fuentes identificaron a los acusados como Ezequiel David
Alderete, Leonardo Biondo, Germán Víctor Segovia, Joel Joshue Mendoza, Dario
Maximiliano Casimiro, Sandro Ariel Brandan y Víctor Hugo Candia.
Los siete serán reubicados en dependencias del Servicio
Penitenciario Bonaerense, mientras que otros 14, serán alojados en la alcaidía
de José C. Paz, dijeron las fuentes.
La fiscal Courtade tiene previsto luego de las indagatorias
a los cabecillas del motón tomar testimonio a los restantes 19 presos que se
encontraban alojados en la comisaría, entre ellos al que fue herido durante la
revuelta. (DIB) MCH