En un grupo de Facebook más de 32 mil personas intercambian información sobre destinos, consejos y experiencias. Los une un objetivo: dejar las grandes urbes y radicarse en zonas rurales de distintos distritos bonaerenses o de otras provincias.
Mató a su padre, se hizo un guiso con su corazón y los riñones, y le ofreció la cena al Diablo. Sucedió en esa ciudad del oeste bonaerense en el invierno de 2008.
A mediados de febrero la llegada del virus parecía impensada en el interior bonaerense. Hoy, según el intendente de uno de los distritos menos poblados, hay “preocupación por saber cómo va a terminar la película”.