En un violento asalto que ya tiene antecedentes en su modus operandi, una mujer necesitaba sacar 23 millones de pesos del banco en Ituzaingó, pero le pidieron que volviera el día siguiente para concretar la operación. La clienta, una empresaria textil de la zona, volvió tal como le habían indicado y, tras algunos problemas, logró extraer esa suma millonaria. Fue a su pyme, estacionó en la puerta y bajó del auto. Cuando tomó el bolso con el dinero, dos motochorros la sorprendieron y se lo arrancaron de las manos. A la empresaria también le robaron sus documentos y una computadora portátil. Se investiga si hubo complicidad de los empleados bancarios que le habían denegado el pedido de extracción el día anterior.
El robo ocurrió el pasado viernes a las 13.54. En el video de cámara de seguridad se observa cómo la mujer sube su camioneta a la vereda en Perdomo al 2300, en Ituzaingó, en el oeste del Gran Buenos Aires. Se baja del asiento del conductor y abre la puerta trasera, para tomar el bolso con el dinero.
En ese momento llega la moto con los dos ladrones, que frena a la par de la camioneta blanca. Uno salta del vehículo y el otro hace de campana. El que baja forcejea con la mujer hasta tirarla al piso para quitarle el bolso. Ella intenta resistirse y consigue tirar su celular en el interior de la vivienda. Pero los delincuentes ya habían logrado su cometido y escaparon. Todo en segundos.
La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 2. Mientras tanto, están analizando las cámaras de seguridad para poder identificar a los criminales. Sospechan que pudo haber otro vehículo involucrado que usaron como apoyo a la moto.
La lupa sobre los empleados
La Justicia investiga si hay empleados de la sucursal involucrados en el hecho. Según el medio Primer Plano Online, los investigadores notaron que el día anterior al hurto la mujer había intentado retirar el mismo monto, pero en el banco le dijeron que tenía que volver al otro día.
“Fui el jueves a avisar que iba a retirar el dinero. Ese día me informaron que no había sistema y que tenía que ir a ver a una oficial de cuenta, con quien hablé y al rato me escribió que estaba todo ok para hacer la extracción al otro día”, relató el esposo de la víctima.
El viernes, el hombre regresó al banco. Pero la operación se demoró porque, le dijeron, estaban esperando al camión de caudales. Se le hizo tarde, fue a buscar a sus hijos a la colonia y delegó en su esposa el retiro de dinero.
La espera se extendió porque le pidieron que sacara un nuevo turno. Finalmente, la empresaria recibió los 23 millones de pesos, aunque siguió notando gestos extraños, como un cajero que se cruzó en su camino cuando le entregaban el dinero. (DIB)
