Este lunes Delfina Delellis, la joven modelo oriunda del partido de Tres de Febrero, fue la primera participante eliminada de la casa de Gran Hermano (Telefe). Así lo comunicó el conductor del programa Santiago Del Moro: “El primero que deja la casa más famosa… El primer participante que queda fuera de la casa es… ¡Delfina!”. La salida de la chica fue con polémica, ya que, enojada por el resultado, cuando llegó al estudio del canal no se presentó a saludar a Del Moro ni al público.
La modelo quedó fuera de la competencia por el 58,9% de los votos, mientras que el cordobés Ulises Apóstolo se llevó un 41,1%. En la placa también estaban Carlos Tocco y Claudio Di Lorenzo, que se “salvaron” antes, por lo que solo quedaron Delfina y Ulises.
Antes del voto final, los “hermanitos” pasaron por el confesionario. “Soy una mujer de 18 años y siento que soy muy fuerte. Pasé muchas cosas. Todavía me falta mucho para darle a la casa. Todavía no voté ni nominé”, mencionó Delfina. Mientras que el licenciado en ciencias políticas realizó su propio “discurso de campaña”: “Gran Hermano es un programa de mucha audiencia y me parece que no está bueno que se transmita que la traición y los malos valores existen”.
“Está superada por la situación”
Ante la sorpresa de la producción y los televidentes, la joven de Tres de Febrero decidió no ingresar al estudio ni saludar a Del Moro como es habitual en estas galas: “Les quiero contar lo que pasó. Delfina vino de la casa directamente para el estudio. Se bajó del auto, pero dice que no está en un momento para poder hablar”.
“Siente que está superada por la situación. Está muy angustiada y prefiere no hablar. Esperemos que pueda hablar mañana (por este martes) cuando esté más tranquila”, agregó el conductor sobre la actitud de la modelo.
Y finalizó: “Es la primera vez que nos pasa algo así. Me hubiera encantado recibirla acá y darle un aplauso. Es así la competencia. Mañana la vamos a tener con nosotros. Ella eligió no hablar y se la respeta”.
Su presentación
Así se presentaba Delfina Delellis, de la localidad de Sáenz Peña, al ingresar al reality: “Vengo a demostrar que las modelos no somos solamente una cara bonita. Somos personas inteligentes, que podemos pensar, que sabemos bien lo que somos y lo que valemos, y no por ser modelos tenemos que ser tontas. Soy hiperactiva, no puedo estar acostada todo el día. Me gusta tomar sol, meterme a la pileta, nadar. Me enojo muy rápido, reconozco que me encanta pelear. Me enoja la mentira, la gente hipócrita y que me menosprecien. Te ven linda y te tratan de tonta. Entro para romper con ese estereotipo. Soy recompetitiva, y si me ganan lloro y me enojo con la persona que me ganó”, afirmó. (DIB) MM
