Entre el 26 y el 29 de mayo de 2025, en el Tribunal en lo Criminal N° 2 de Bahía Blanca, se llevará adelante el juicio por el robo de cables que le costó la vida a cuatro personas, en mayo de este año. En el banquillo de los acusados estarán Ángel Daniel Gallardo y Martín Omar Ñancucheo.
Gallardo llega al juicio acusado del delito de tentativa de robo agravado en despoblado y en banda, mientras que a Ñancucheo se le imputó el delito de tentativa de robo doblemente agravado en despoblado y en banda, por ser funcionario policial y peculado de bienes y servicios, de acuerdo con la Agencia de Noticias Judiciales, que consigna que con relación al resto de los acusados (Emanuel Alejandro Chamorro Sepúlveda, Jonathan Mauricio Gutiérrez y Ricardo Ezequiel Gómez) se presentaron acuerdos de juicios abreviados que están pendientes de resolución.
Como informó en su momento la agencia DIB, el hecho se produjo el 6 de mayo y murieron cuatro personas, que fueron abandonadas en las puertas del Hospital Municipal bahiense. Los fallecidos fueron identificados como Facundo Uribe, de 32 años; Joaquín Acosta, 18; Fernando Gallardo, 25, hijo de Ángel Gallardo -detenido-, y Federico Strick, de 28.
Ese 6 de mayo los acusados junto a otras personas llegaron en dos vehículos hasta el establecimiento “San Bautista del Sur”, ubicado en zona rural de Tres Picos, kilómetro 45,5 de la Ruta Nacional N° 33, Partido de Tornquist, donde atraviesa la línea de energía eléctrica de media tensión “Tornquist Bahía Blanca”, perteneciente a la empresa EDES SA. El objeto, recuerda la Agencia de Noticias Judiciales, era la sustracción de los conductores de cobre del tendido eléctrico. Mientras algunos de los hombres maniobraban los conductores de cobre para proceder a su corte, recibieron una descarga eléctrica que derivó en el fallecimiento por electrocución de Uribe, Acosta, Strick y Gallardo. Al no poder concretar el robo, se dieron a la fuga, aunque fueron advertidos por personal del Comando de Prevención Rural del Partido de Tornquist. Así se inició una persecución que terminó en el sector de la Guardia de Hospital Lucero.
De acuerdo con el portal La Brújula 24, en la investigación quedó probado que “El Viejo” Gallardo era el líder de la banda y el policía Ñancucheo era quien brindaba la protección para el accionar ilícito. La noche del robo fallido, en el apuro, Ñancucheo olvidó su handy en la camioneta en la que trasladaron a los cadáveres. Un informe de telefonía ubicó el celular de Ñancucheo esa misma noche en la zona del campo donde se produjo el frustrado delito.
Con pruebas periciales y testimoniales (lo describieron en el centro asistencial en un Chevrolet Meriva, de las mismas características del que fue visto en el campo de la ruta 33), se ordenó la detención de Ñancucheo, quien cumplía funciones en la Comisaría Cuarta y de inmediato fue desafectado. (DIB) GML