Bahía Blanca se encuentra por estos momentos asombrada por un ataque en pleno centro a golpes y mordiscos. El agresor, que casi le arrancó la nariz a otro hombre, fue bautizado por medios locales como el “Hannibal bahiense”, en alusión al asesino caníbal interpretado en el cine por Anthony Hopkins.
El atacante fue identificado como Nicolás Sebastián Ángelis, de 42 años, y terminó preso después de una persecución, a raíz de un ataque contra otro hombre en Vieytes y Moreno, según informa La Brújula 24.
Todo comenzó en horas de la noche del jueves a metros de una parada de colectivos, cuando el sujeto empujó a una mujer mayor. Entonces Mauricio Amati, un abogado de 51 años, le recriminó a Ángelis que tuviera más cuidado y éste arremetió por su espalda, mordiéndole la mejilla y otras partes de la cara. Luego lo tiró al piso y lo hirió en la nariz con golpes de puño. Con esas lesiones, Amati fue atendido por los cirujanos del Hospital Municipal, donde luego de recibir las curaciones fue dado de alta.
En medio de la pelea se avisó al servicio de emergencias 911, y el Comando de Patrulla comenzó a perseguir al hombre. Ángelis fue capturado en la intersección de Zelarrayán y 11 de Abril, donde insultó a los efectivos que lo trasladaron a la seccional Segunda. No estaba bajo efectos de la droga ni el alcohol y tiene antecedentes por robo y peleas en la calle.
Una vecina de la zona contó esta mañana al programa Bahía Hoy que Ángelis “estaba empujando a la gente y no sé bien lo qué pasó, pero le pegó y lo mordió”. “Era impresionante cómo tenía la nariz ese hombre”, recalcó la mujer en relación con el estado de Amati.
La vecina continuó: “(Ángelis) Le pegó una trompada, después se fue y lo siguieron. La gente estaba muy asustada, fue impresionante cómo lo mordió. La nariz era lo que más grave tenía (Amati), le sangraba mucho, incluso el pobre hombre se tocaba y le salían pedazos de piel, literal”.
Y remarcó que Ángelis “se tambaleaba y estaba empujando a la gente, que estaba muy asustada. Es impresionante como le sacó un pedazo de nariz al otro hombre. Andaba con un perro y lo siguieron. El hombre (por Ángelis) nos pedía que llamemos a una ambulancia”. (DIB) MM