Por Gastón M. Luppi, de la redacción de DIB
Se terminó la temporada regular del hockey femenino metropolitano. Fueron 26 fechas y Lomas Athletic le sacó quince puntos de diferencia a Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires. GEBA se quedó con el segundo puesto, solo un punto por encima de Arquitectura. Para la segunda posición “mens sana” hubo un enorme aporte de Catalina Alimenti: la delantera de Coronel Suárez fue la goleadora del torneo con 22 tantos, ocho más que su perseguidora.
Alimenti se entrena con “Las Leonas” desde comienzos del mes pasado. Después de que en agosto la Selección ganara la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París, el director técnico Fernando Ferrara hizo una primera convocatoria ya pensando en el ciclo olímpico que tiene en el horizonte los Juegos de 2028, Los Ángeles.
Esa nómina de nuevas jugadoras fue para Alimenti su primer llamado a formar parte de una selección nacional, y para su ciudad, la primera jugadora de Coronel Suárez en el seleccionado argentino de hockey sobre césped. “Lo viven con un orgullo tremendo, están todos muy contentos”, le cuenta Alimenti a la Agencia DIB.
“Lo estoy viviendo a full, es una experiencia muy linda, lo soñé desde la primera vez que agarré un palo de hockey”, describe la goleadora, en días que se entrena con la Selección, con su club y sigue adelante con la carrera de Veterinaria. “Estoy viviendo esta experiencia a pleno, aprendiendo y disfrutando cada momento. Es un sueño”, completa la idea.
Alimenti comenzó a jugar hockey a los 5 años en el Coronel Suárez Rugby & Hockey Club. “Hay varios clubes en Suárez que tienen hockey, ese es uno los importantes y siempre tuvo buen nivel. Es mi club de chiquita, nunca me fui ahí, es el club de mi vida”, sintetiza.
En la casa familiar había cultura deportiva, pero no precisamente por el lado del hockey, sino más bien del básquet. El hockey llegó de la mano de una compañera del jardín de infantes. “Un día después del jardín, me fui a la casa de una amiga y como ella tenía entrenamiento, me llevaron a mí también. Así conocí el hockey: me encantó, nunca más falté”.
De 21 años y goleadora del Torneo Metropolitano, Alimenti siempre fue delantera. “Sí hubo momentos que jugué de volante, cuando el equipo lo necesitaba, y me gusta, pero siempre volví a la delantera”. Por supuesto, admira a Luciana Aymar, pero si de delanteras se trata, Carla Rebecchi encabeza su lista. “Siempre la miré muchísimo, es una de mis referentes”.
La llegada a “Las Leonas”
“Las Leonas” nacieron en los Juegos Olímpicos de Sídney, en 2000. Medalla de plata en Australia, un par de años después, el 8 de diciembre de 2002, las argentinas volvieron a aquel país y se consagraron campeonas del mundo, en Perth. Fue tres semanas antes de que naciera Alimenti, el 30 de diciembre de 2002.
“Desde muy chica seguí a ‘Las Leonas’”, le cuenta la suarense a Agencia DIB. “Obviamente, siempre tuve la ilusión de poder de llegar a ‘Las Leonas’. Pero como soy de Suárez, estaba lejos, primero me ilusionaba con intentar jugar en Primera del Metropolitano, en un club como GEBA. Ese era mi objetivo”.
La llegada a Buenos Aires después de la escuela secundaria fue por estudio pero, sobre todo, por el hockey. Su entrenador de Suárez tenía contacto con GEBA y fue a través de él que consiguió una prueba en el club porteño. Se probó a finales de 2021 y volvió a hacerlo en febrero de 2022, para sumarse a GEBA A. “Por eso elegí Buenos Aires. Quería estudiar, me gustaba Veterinaria, que en Buenos Aires había, pero mi sueño era jugar el Metropolitano”.
Ya en GEBA, “estando más cerca”, cómo no ilusionarse con llegar a la Selección. Sin embargo, Alimenti nunca pasó por un seleccionado junior. “Se puede pensar que estar en un junior abre puertas, o hace que te vean un poco más, que estés en el radar. Yo siempre traté de dar lo mejor, de mostrarme donde podía, pero sí, inconscientemente, pensás que estás un escalón más abajo”.
Hasta que un día le llegó un mensaje a su teléfono. El que escribía era Fernando Ferrara, el DT de la Selección. “Se presentó con su nombre y me preguntó cuándo me podía llamar. Obvio que ahí mismo le dije que me llame, estaba emocionada”. Era la convocatoria a los entrenamientos de la Selección.
El llamado de Fernando Ferrara
“Las Leonas” ganaron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París. Y apenas dos meses después, Alimenti recibió el llamado para sumarse a los entrenamientos en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard). “No me lo esperaba”, confiesa. “Yo venía peleando un puesto en GEBA, no esperaba el llamado, para nada. Fue todo muy rápido, muy lindo”.
Con ese llamado de Ferrara, su vida cambió un montón. De los entrenamientos con GEBA los lunes, martes y jueves, más los partidos de los sábados, pasó a los entrenamientos de lunes a jueves de 8 y media a 12 con la Selección. Con su club regula, para evitar sobrecargas, pero sigue entrenando y ahora afronta las instancias decisivas del Metro. “Mi vida ahora es full time hockey”, dice. “Sigo estudiando, más despacio, menos materias. Me encanta, le meto a la Facultad en los momentos que tengo libre. Pero sí, el foco ahora está en el hockey”.
“Es que lo sueño desde que soy chica”, vuelve Alimenti, que vive esta experiencia en la Selección como “una locura”. Y a la vez que disfruta, es parte. De los entrenamientos con el seleccionado, destaca “la disciplina, la organización que hay, la dinámica. Es todo nuevo para mí”, sintetiza. Y también, “la calidad de jugadoras con las que uno entrena. Me sorprende lo rápido que impacta en uno para mejorar y para siempre exigirse un poco más”, reconoce. (DIB) GML