La Justicia desestimó una denuncia presentada por organismos de derechos humanos contra quince concejales a raíz de la cesión de un predio lindero al Faro de la Memoria para la instalación de un bar de gin, en Mar del Plata, al entender que no existe delito alguno, ya que se tratan de dos inmuebles diferentes, aunque linderos.
En su resolución, desde la Fiscalía de Delitos Económicos remarcaron que Faro de la Memoria “debe ser preservado” como un espacio por la memoria al haber albergado a la Escuela de Suboficiales de Infantería Marina (ESIM), donde funcionó un centro clandestino de detención y tortura. Sin embargo, informa el diario La Capital, en la resolución destaca que se evidencia, por la documentación aportada por el Municipio, que se trata de un predio diferente al que es materia de discusión, ya que se encuentra identificado catastralmente como Circunscripción IV, sección Y, fracción I, parcelas 4 y 5, que por ley son patrimonio cultural de la Provincia de Buenos Aires. En cambio, el predio cedido en la ordenanza, donde se instalará un bar de gin, es lindero al terreno del Faro de la Memoria y está identificado catastralmente como Circunscripción IV Sección y Fracción I Parcela 1 Matrícula 239878.
“Si bien son inmuebles aledaños, el que resulta objeto de la Ordenanza cuestionada no consta que registre impedimentos legales para su disposición por parte de la Municipalidad de General Pueyrredon”, según la Justicia.
Como informó oportunamente la agencia DIB, organismos de Derechos Humanos de Mar del impulsaron una causa judicial a partir de la cesión por parte de la Municipalidad de un predio que albergó al Centro Clandestino de Detención EX ESIM durante la última dictadura cívico-militar, y donde se prevé el desarrollo de una micro destilería de gin, en la Reserva Paseo Costanero Sur. La denuncia penal fue contra el intendente Guillermo Montenegro; la Secretaría Legal y Técnica; los quince concejales que aprobaron la instalación del bar; la Sociedad de Fomento Faro Norte, y la firma Burbarrel SA, conocida por ser la fabricante del “Gin Artesanal Restinga”, por presuntos delitos de abuso de autoridad.
Según la denuncia, la ESIM fue parte de la estructura represiva de las Fuerzas de Tareas N° 6 de la Armada, con su comando en la Base Naval, conformando la dirección del Grupo de Tareas 6.2. La totalidad del predio (incluyendo el balneario Honu Beach ex DIBA, el Aquarium y el excamping Luis Piedra Buena) fue operativa y materialmente funcional a la operación del plan de desaparición de personas. A la vez, desde allí se realizaba una constante vigilancia armada en la bajada pública hoy conocida como “Horizonte”.
Ese sector del predio, según se denunció, servía para mostrar la militarización y poder de fuego hacia la sociedad circundante, tal como se desprende de los testimonios de conscriptos, marplatenses y turistas. Por ello, según los organismos de Derechos Humanos, el predio en cuestión “no puede desprenderse de la totalidad de lo que fue la ESIM como centro clandestino de detención. Posee un valor potencial ante la posibilidad de nuevos testimonios que den cuenta en mayor medida de su utilización durante el proceso represivo”.
Al desestimar la denuncia, según La Capital, la Justicia entendió que no existió ninguno de los delitos planteados por los organismos de derechos humanos. (DIB) GML
