Graciela Sosa, la madre de Fernando Báez Sosa, envió un mensaje de solidaridad a la familia de Ezequiel Altamira, el adolescente de 16 años asesinado a la salida de un boliche en el partido bonaerense de Ituzaingó. “Mis condolencias a toda la familia. Es muy triste perder un hijo. Justicia”, publicó Graciela Sosa en su cuenta de la red social Instagram.
El crimen de Altamira, este fin de semana, hizo recordar inmediatamente el asesinato de Fernando, en el verano de 2020, en Villa Gesell. Ambos fueron muertos a golpes por una banda a la salida de un boliche.
Sin embargo, las circunstancias en las que fueron atacados habrían sido distintas. En el caso de Fernando, él y sus asesinos coincidieron en el boliche “Le Brique”, lo que desató la locura en la calle. En cambio, Ezequiel había salido ya del boliche y en una plaza fue sorprendido por un grupo de jóvenes que, al parecer, lo atacaron con fines de robo.
La autopsia al cuerpo de Ezequiel reveló que murió como consecuencia de un golpe fatal en la sien izquierda. El resultado preliminar destaca que ese golpe le generó una fractura de cráneo en la región parietal, lo que le provocó una hemorragia que derivó en su fallecimiento horas después del ataque.
Crimen a la salida de un boliche
Tal como informó la agencia DIB el fin de semana, Ezequiel Altamira fue asesinado a la salida de un boliche en el partido bonaerense Ituzaingó. El viernes a la noche Altamira había ido a bailar con seis amigos a un boliche. Luego, junto a esos amigos se fue a una plaza ubicada a unos pocos metros y fue allí donde se produjo el ataque, al parecer motivado por un intento de robo. Cámaras de seguridad mostraron tanto la secuencia previa como la que le siguió al ataque.
De acuerdo con el canal TN, a las 4.16 del sábado, los cuatro sospechosos salieron de una casa ubicada sobre la calle Udaondo con destino a esa plaza. Otro video muestra el momento exacto en que los agresores llegan a la plaza y comienzan a golpear a Altamira. La golpiza duró menos de un minuto y la cámara alcanzó a retratar el momento en que los jóvenes escaparon.
En la misma secuencia también se ve el instante en que el joven de 16 años cea al piso completamente desvanecido. Según el parte policial, un joven de buzo blanco le pegó una piña en la cara con una manopla. El mismo joven que le pegó hasta el desmayo fue quien le robó el celular cuando estaba tirado en el piso, a un costado de la calle. La cámara también captó esa secuencia en la que el agresor se lleva el teléfono. Luego regresaron a la casa de la que habían salido, pero antes se cambiaron la ropa.
Sobre los detenidos, uno de ellos tiene 19 años, le dicen “Toto” y su apellido es Pedrozo. También fue detenido su hermano “Chicho”, de 14, y un joven de 17 años de apellido Maidana. Había un cuarto sospechoso, señalado como “Mateo”. (DIB) GML
