El cantante de cumbia 420, Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante, llegó a juicio oral por un episodio que vivió el año pasado por el que estuvo 100 días preso, donde se lo acusa del delito de privación ilegítima de la libertad. No obstante, según determinó este martes el Tribunal en lo Criminal Nº 3 de Mercedes, no será detenido y continuará en libertad hasta que se dicte sentencia, ya que el juez Ignacio Racca entendió que no había riesgo de fuga, según indicaron desde la Suprema Corte bonaerense.
En tanto, el músico pidió declarar en esta primera instancia del juicio, y en su descripción del suceso dejó en claro que “no privó de la libertad” a ninguna persona.
“Si bien no tengo tan en mente cuándo fue el día del choque, sé que fue en la noche de la peregrinación (a Luján). Yo estaba con mi mujer, Tamara, y mi hija, andando por General Rodríguez. Atrás me seguía en un Mercedes mi amigo Luis Ibañez y lo acompañaba Julio Moyano”, expresó L-Gante. “En un momento que iba por la calle, pasa una mujer en una camioneta de una forma alborotada por adelante mío cuando yo tenía poco espacio porque había autos estacionados en la calle. Sabiendo que estaba la peregrinación, dije ‘muy lejos no va a ir’. A una cuadra frenó, cuando la alcancé, me frenó atrás y bajé del vehículo para hablarle a la que conducía. Ahí me cerraron el vidrio, no pude dialogar y me volví al auto”, relató.
L-GANTE, BIEN ELEGANTE I Así fue la llegada del cantante a los tribunales de Mercedes para afrontar el juicio en su contra: se lo acusa de privación ilegítima de la libertad y podría ser condenado a 12 años de cárcel.https://t.co/vVozkXnnPj pic.twitter.com/50GkwA2rFw
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) October 8, 2024
Formalmente, Valenzuela está acusado en causas diferentes de haber cometido los delitos de “amenazas, privación ilegítima de la libertad, amenazas calificada, tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento calificado”.
El delito más grave del que lo acusa el fiscal Adrián Landini es el de privación ilegítima de la libertad. Esa causa comenzó tras una denuncia de un grupo de empleados municipales que lo acusaron de haberlos subido a su auto a la fuerza y amenazarlos a punta de pistola, luego de que unos amigos del músico habían quedado detenidos en el marco de una pelea, de la que Valenzuela no participó. Pasada la noche, el cantante fue detenido en su casa de un barrio privado y trasladado hacia la DDI de Quilmes, donde permaneció cien días detenido.
El proceso judicial tendrá cuatro audiencias, según se indicó, aunque podría dilatarse. El joven podría ser condenado a 12 años de cárcel.
(DIB) ACR