El dólar blue sigue bajando y ya toca los $ 1.175, diez pesos menos que el lunes. Con el envión del blanqueo que tiró abajo los precios de los dólares financieros, el informal se aleja del pico de $ 1.500 que tocó en julio pasado. Y a la vez se convierte en la peor inversión del año.
En los poco más de diez meses que transcurrieron del 2024, el blue subió tan solo 14%. Y no se trata solo de haber perdido contra la inflación, que se perfila a tocar el 100% el jueves cuando se conozca la medición del INDEC de septiembre, sino con las otras variantes del dólar.
El tipo de cambio oficial, con la estrategia del crawling peg del 2% mensual, sube 20,4% en el año. El contado con liqui, la vía por la que se dolarizan las empresas, es el que lleva la delantera entre las divisas: aumentó 25%, mientras que el MEP se movió 18%.
De este modo, el blue se consagra como el más rezagado. También pierde ante el Merval, que en el año subió 85% en pesos y 48% en dólares, y con los bonos argentinos. En la variante de los títulos en dólares, el rendimiento promedia el 90%.
Incluso un plazo fijo tradicional le gana al blue, ya que ofrece un rendimiento del 60%, mientras que un plazo fijo UVA ajustado por inflación, llega al 150%.
Si se ajusta por inflación, el pico de $ 1.200 que tocó el blue en octubre del año pasado, en medio de la campaña electoral, muestra la dimensión del overshooting: esos $ 1.500 hoy equivaldrían a una cotización de $ 3.400.
Por qué baja el dólar blue
La caída del dólar blue se profundizó en los últimos meses a la par de la baja de los dólares financieros.
Estos dólares alternativos habían tocado un pico en julio, luego de que el Gobierno bajara abruptamente las tasas de las colocaciones en pesos, lo que llevó a los bancos a recortar los rendimientos de los plazos fijos. Estas operaciones pagaban tasas inferiores al 3% mensual, por debajo de la inflación que superaba el 4%. Esto hizo que los inversores abandonaran las colocaciones en pesos y se pasaran a los dólares, empujando los precios al alza.
Desde allí el ministerio de Economía implementó varias medidas para frenar esa mini corrida cambiaria. Entre ellas anunció que intervendría el segmento de los dólares financieros para bajar los precios y a la vez reducir la brecha cambiaria que en ese momento había superado el 50%.
Ahí empezó una movida a la baja en las cotizaciones, que se fue profundizando en agosto a medida que el mercado se convencía de que Luis Caputo y Santiago Bausili mantendrían sin cambios el crawling peg del 2% mensual. Mientras la idea del salto devaluatorio se iba desdibujando, la apuesta al dólar empezó a volverse menos atractiva.
El golpe de gracia sobre el blue es el blanqueo. Hasta ahora, se contabilizan depósitos asociados a la exteriorización de capitales por US$ 13.000 millones. Esto generó no solo ingresos de divisas a los bancos, sino operaciones en el segmento de los dólares financieros, lo que hizo bajar los precios del MEP y el contado con liqui. Estas cotizaciones cedieron 5% en septiembre y llevan una caída de 2,5% en lo que va de octubre.
El mercado del dólar blue es reducido: se estima que mueve unos US$ 5 millones al día, el 10% de lo que se negocia en los dólares financieros. Por eso su cotización replica los movimientos del MEP y el CCL y así se beneficia indirectamente de los efectos del blanqueo. (DIB)