El fiscal pidió seis años de prisión para el oficial acusado de haber aportado el arma de utilería que se colocó dentro del auto donde viajaba junto a amigos Lucas González, el joven futbolista que fue asesinado en noviembre de 2021 en el barrio porteño de Barracas por tres efectivos de la fuerza porteña que ya fueron condenados a prisión perpetua en 2023.
De acuerdo con la fiscalía, Facundo Torres -oficial de la Comisaría Vecinal 4D- es responsable del “encubrimiento agravado por la condición de funcionarios públicos y por ser el delito precedente especialmente grave” y por su participación primaria en los delitos de “falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley”, de acuerdo con el sitio “Fiscales”.
Sandro Abraldes solicitó, además de los seis años de prisión, la imposición de diez años de inhabilitación para ejercer la función pública y para portar y tener armas. Y reclamó que el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 29 declare, a modo de juicio por la verdad, que tanto Lucas González como sus amigos Niven Huanca Garnica, Julián Alejandro Salas y Joaquín Zuñiga Gómez fueron víctimas de violencia institucional y policial “con una grave afectación a sus derechos humanos” y que nada tuvieron que ver con un enfrentamiento armado con la policía. A su vez, señaló que va a solicitar que se investigue por falso testimonio a un policía que se presentó a declarar en el debate.
Según consigna la web del Ministerio Público Fiscal, la imputación al oficial surgió en el marco del primer juicio que se hizo por el crimen del joven futbolista de las inferiores de Barracas Central. En ese debate, además de la prisión perpetua a tres policías de la Ciudad considerados coautores del homicidio quíntuplemente agravado de González, se fijaron penas de entre cuatro y ocho años de prisión por diferentes delitos a otros seis efectivos de la misma fuerza. “Es que durante una de las audiencias del juicio, Héctor Cuevas -uno de los integrantes de la Comisaría 4D condenados- aseguró haber visto cómo otros policías “habían ‘plantado’ el arma de juguete dentro del auto en el que iban las víctimas”.
El crimen de Lucas González
La mañana del 17 de noviembre de 2021, recuerda “Fiscales”, el inspector Gabriel Alejandro Issasi, el oficial mayor Fabián Andrés López y el oficial Juan José Nieva (quienes integraban la Brigada 6 de la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad) circulaban en un automóvil Nissan Tiida sin identificación policial ni patente e interceptaron a Lucas y a sus tres amigos que iban en otro vehículo por el barrio de Barracas. En ese momento, los efectivos se bajaron y les apuntaron a los jóvenes de Florencio Varela, ante lo cual las víctimas intentaron esquivar la situación al creer que se trataba de un asalto. Los tres integrantes de la brigada dispararon contra el auto: uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Lucas, que debido a las heridas falleció en el hospital “El Cruce” de Florencio Varela al día siguiente.
Tras los disparos, se montó en la zona un operativo que duró hasta entrada la noche y que culminó con la detención de los otros jóvenes que acompañaban a González. En ese marco, y a pesar de que durante la primera modulación que se hizo a las autoridades judiciales se sostuvo que no se observaba un arma dentro del auto de las víctimas, luego se halló allí una pistola de utilería. (DIB) GML