El Senado de la Nación aprobó con modificaciones la Boleta Única de Papel (BUP), proyecto que ahora deberá regresar a la Cámara de Diputados para ser sancionado ley. El texto fue aprobado por 39 votos a favor y 30 en contra.
El texto aprobado establece el uso de una única boleta de papel en la que estará toda la oferta electoral de cada distrito, con los nombres de las agrupaciones y de los candidatos, a excepción de los distritos que eligen muchos diputados, donde no estarán todos. El modelo es similar al que se utiliza en la provincia de Mendoza, en el que los nombres de las agrupaciones se ubican de manera horizontal en el margen superior de la papeleta y las categorías en juego –presidente y vice, diputados y senadores nacionales– se despliegan en sentido vertical.
Sin embargo, según consigna el diario La Nación, para poder conseguir el apoyo de los senadores de Río Negro y Misiones y así alcanzar la mayoría absoluta del total de miembros de cada cámara para aprobar una reforma electoral, se eliminó el denominado “botón de lista completa”, casillero que, al marcarlo, le permite a un elector apoyar a todos los postulantes de una misma fuerza política.
Fondos millonarios a la SIDE
Además de la Boleta Única de Papel (BUP), este jueves se trataba también el aumento en el financiamiento universitario. Sin embargo, la oposición logró incluir en el temario también al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que destina fondos millonarios a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE).
A poco de comenzar la sesión, los senadores de Unión por la Patria se plegaron a la moción del radicalismo para que se incluya el debate y no se postergue una semana la discusión sobre los $ 100.000 millones que recibió la SIDE de manera reservada. La jugada opositora implicó un golpe fuerte al Gobierno que el miércoles excluyó el tema de la Labor Parlamentaria del día y pidió una sesión especial secreta –también rechazada– para explicar ante los senadores los alcances del DNU.
Financiamiento universitario
En la “maratónica” sesión se obtendría la suba de fondos para universidades, que sería vetada por el presidente Javier Milei. En el caso del financiamiento universitario, el texto propuesto activa una recomposición de los salarios del personal docente y no docente desde el 1 de diciembre de 2023 y hasta que se sancione la ley, y estima para “el ejercicio vigente un impacto presupuestario de $ 738.595 millones, equivalentes a 0,14% del PBI”. (DIB) ACR GML