El cuerpo de una mujer que estaba desaparecida desde fines de agosto fue encontrado en la terraza de su propia casa, en José León Suárez, escondido en un tambor de petróleo de 200 litros. En tanto, la Policía detuvo al nieto de la víctima, de 27 años, quién confesó ser el autor del crimen.
Estrella Domínguez Fernández, de 75 años, había sido vista por última vez el 28 de agosto. La familia radicó una denuncia por averiguación de paradero e impulsó una campaña en redes sociales.
Luego de varios días de investigación, la Policía ordenó allanar la casa de la mujer, donde encontró el cadáver escondido en el tambor, cubierto con una mezcla de tierra, cal y cemento. En medio de las pericias, Lucas Pedraza, confesó había matado a golpes a su abuela y fue apresado.
Al no haber noticias de Domínguez, su hija quiso dar con ella. Al acercarse a su casa, Pedraza – quien vive en una propiedad que está en el mismo terreno que la casa de la víctima – le dijo que su abuela había viajado a España. El dato era confuso, ya que la mujer no había avisado nada, por lo que comenzó la búsqueda en hospitales y se radicó la denuncia.
“De viaje”
El joven quiso justificar el viaje de su abuela con dos argumentos: que habían discutido y que la mujer se había ido del domicilio con el pasaporte, por lo que seguramente se había ido a España a ver a la familia, en Asturias. Los investigadores no le creyeron y continuaron la búsuqueda.
El fiscal Ernesto Farber, de la UFI N° 6 de San Martín, ordenó allanar la casa, y los agentes encontraron el tambor donde estaba el cadáver de Domínguez. Luego de la confesión, Pedraza quedó detenido y fue acusado de “homicidio agravado por el vínculo”. (DIB) ACR