La señal de la tobillera electrónica de Fabián Tablado, condenado por el asesinato de Carolina Aló en 1996 de 113 puñaladas, se perdió el viernes de la semana pasada, según denunció la familia de la víctima. Este jueves, Tablado habló con el canal Crónica, que se acercó a su domicilio, y afirmó: “Desconozco si hay un pedido de detención en mi contra. Fue una pérdida de señal. En ningún momento me fugué”. El Servicio Penitenciario Bonaerense insistió con que ”no hay ninguna situación riesgosa”, pero de todos modos quedaron sembradas las dudas sobre el dispositivo que indica de manera permanente la ubicación del femicida, que tiene una orden de restricción perimetral con respecto a Eduardo Aló, el padre de Carolina.
Según contó Eduardo a La Nación, tanto él como los abogados de la Fundación que lleva su apellido recibieron el viernes un aviso del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en el que se advertía sobre la situación. “La señal comenzó a salir y volver, salir y volver”, indicó. “No podíamos saber dónde estaba el asesino”, agregó el hombre.
Tablado había informado que su domicilio está en la Fundación Filipos, con sede en la ciudad de Posadas, Misiones. Federico Esquivel, abogado en esa provincia de la Fundación Carolina Aló, solicitó a la Justicia que se acercara al domicilio donde debería estar Tablado para hacer una inspección física y se constate si tiene puesta la tobillera. “No sería la primera vez que infringe las normas”, agregó el padre de la víctima.
Cuando un móvil de televisión se acercó a su domicilio en Posadas, Tablado aseguró: “Estoy acá. Lo que pasó es que fui a trabajar a Hipólito Yrigoyen y se perdió la señal por la geografía del lugar, como pasa con WhatsApp. Estoy aprendiendo a hacer sillones y tapicería para sobrevivir”.
“Lo único que no puedo hacer es ir a Buenos Aires y acercarme a menos de 300 kilómetros del denunciante”, dijo en alusión a Edgardo Aló.
“No hay riesgo”
El femicida ya burló a la Justicia en ocasiones anteriores. En 2020 fue condenado por violar dos restricciones perimetrales al acercarse a sus hijas mellizas y a Aló.
En tanto, desde el SPB aseguraron que la pérdida del contacto con la tobillera electrónica de Tablado duró “unas dos horas, pero desde entonces está todo normal”. El centro de monitoreo de la institución perdió señal de la pulsera colocada en el condenado entre las 17.34 y 19.49 del viernes, momento en el cual se normalizó la situación. “Está debidamente supervisado en su provincia. No hay ninguna situación riesgosa y la familia Aló está también sin riesgo”, insistieron.
En abril de este año, el Juzgado de Familia 5 de San Isidro, a cargo de la jueza Gabriela Paladín, resolvió prorrogar por un año más la restricción que pesa sobre el femicida y le impide acercarse a menos de 300 kilómetros del padre de Carolina. Esto es monitoreado permanentemente por el SPB.
Homicidio simple
Fabián Tablado asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, de 17 años, el 27 de mayo de 1996 en una casa del partido bonaerense de Tigre. En ese momento no existía la figura de “femicidio” y fue condenado en 1998 a 24 años de prisión por “homicidio simple”.
Salió en libertad el 28 de febrero de 2020.
Posadas, donde vive actualmente, es el último de los lugares en los que intentó asentarse tras su salida de la cárcel. SU presencia generó el mismo repudio que en otras localidades del interior del país. (DIB) MM