Por Marcelo Metayer, de la Agencia DIB
Hilda Lizarazu hizo muchas cosas en su vida. Cantante y fotógrafa, participó en Suéter, Los Twist y la banda de Charly García. Luego formó Man Ray con Tito Losavio, y después empezó una carrera solista que en 2024 está cumpliendo 20 años. Ahora está de show en show con el disco Hilda Canta Charly, producido por Lito Vitale, en el que repasa de manera muy emotiva canciones del hombre del bigote bicolor. Y también celebra ese vigésimo aniversario del lanzamiento de Gabinete de Curiosidades, primer larga duración de su carrera solista, con un espectáculo en formato dúo electropop que traerá este viernes a la ciudad de La Plata.
La cantante charló un rato con DIB sobre este show, Charly García, el transcurso del tiempo y las plataformas musicales en Internet. Eclecticismo puro y duro.
DIB: Hilda, ¿cómo va a ser el show en el Espacio Medusa?
Hilda Lizarazu: En el Espacio Medusa voy a hacer lo que vengo haciendo antes de armar el proyecto junto a Lito Vitale de Hilda Canta Charly. Es un formato dúo junto a mi compañero musical durante los últimos 20 años, Federico Melioli. Hago un repaso de mis veinte años de carrera, nada más y nada menos que eso. Donde, por supuesto, hay alguna que otra canción de Charly García, pero no es un show en homenaje a Charly con todas las canciones, como lo es el otro show.
Con Federico venimos trabajando en ese formato electropop desde hace unos cinco, seis años. Hicimos toda una gira por Europa con ese formato y nos volvemos a ir en octubre, a hacer también muchas ciudades de España. Lo que hacemos en vivo básicamente es un repaso de mi carrera solista y también canciones de Man Ray y también algunas canciones de Charly García. Es un raconto de mi historial en este año 2024 cuando cumplo 20 años desde el primer disco, Gabinete de Curiosidades, que salió en el 2004.
El show es más que nada Man Ray e Hilda solista, y alguna que otra canción inédita de las que vamos a empezar a trabajar cuando dejemos de girar con Hilda Canta Charly.
¿Cómo nació ese proyecto de hacer canciones de Charly García?
-Lo empezamos con Lito después de la Charlie García’s Corner, que fue en noviembre del 2023 cuando se cumplían los 40 años de Clics Modernos. Casualmente yo estaba en la ciudad de Nueva York con mi amiga fotógrafa Andy Cherniavsky, que nunca había visitado la ciudad, y otra amiga más, Gaby. En febrero del 2023, como ambas habían perdido sus madres en ese momento estábamos juntas las tres y digo “che, ¿y si vamos a Nueva York en octubre?”. La tiré así, como era en febrero, varios meses adelante y nunca habíamos viajado juntas… Se dio la casualidad de que ese fin de octubre coincidió con este homenaje que le hacen a Charly García. Entonces, como justo nos volvíamos, cambiamos el pasaje, dijimos “tenemos que estar”, y fuimos a la esquina donde se sacó la foto de la tapa de Clics Modernos.
Después de ese homenaje a Charly de los 40 años de ese discazo que es Clics Modernos, cerrando el año en diciembre estábamos ahí charlando con Lito de cómo iba a ser nuestra proyección de 2024, viste que uno a fin de año cada uno en su realidad arma como un orden, bueno, “el año que viene voy a estudiar tanto, voy a hacer tenis, voy a nadar, voy a qué sé yo”, entonces yo dije “ay, el año que viene voy a cumplir 20 años de solista”.
En ese momento habíamos hecho con León Gieco y Juan Carlos Baglietto en el Teatro Coliseo Alza la Vvoz, un proyecto dirigido por Lito, y hermoso, donde nos juntamos distintos solistas. Pensé: “¿Y si hago en el Teatro Coliseo un ‘Hilda Lizarazu celebra sus 20 años de carrera?’”. Me daba como un cierto temor, porque llenar un Coliseo es un laburo. Después seguí como ahondando en la idea y dije “¿y si hago un disco ‘Hilda canta Charly’?”. Lito me miró y me dijo “está buenísimo, yo te lo produzco musicalmente”. Y fue como “dale, hagámoslo”.
Ahí empezamos a divertirnos con toda la discografía de Charly y salió ese disco que, como Lito es la persona más pragmática que conozco en el mundo, o sea cuando decís algo y empieza no para hasta que lo termina, es maravilloso. Nunca habíamos hecho ningún disco juntos. Sí lo invité a tocar en algunas de mis canciones en mis discos solistas, y él me invitó un montón de veces en sus Eventos Vitales. Pero esto era un disco dirigido y producido por Lito con la decisión de los dos. Salió la idea de hacerlo y entonces hacer ese Coliseo, que después terminaron siendo tres… Y es muy probable que hagamos un cierre de año en diciembre nuevamente.
Es impresionante el éxito de este material.
-Fue algo que yo pensaba que iba a hacer un Coliseo y algunas ciudades en el interior, Córdoba, Rosario, pero ahora ya hicimos, no sé, como 20 shows y sigue la cosa. Y puedo anunciar que Hilda Canta Charly va a estar en el Cosquín Rock en febrero y también en el Quilmes Rock en abril.
Evidentemente mucha gente tiene ganas de escuchar a Charly García en esas canciones, y a mucha gente le gusta como canto las canciones de Charly, así que yo feliz.
“Un Charly que abrió la caja de Pandora”
¿Qué opinás de La lógica del escorpión, el disco que está por sacar Charly en septiembre?
Me parece que es que es el Charly parecido al Random, y que tiene un montón de cosas en su caja de Pandora de canciones que hizo cuando tenía 17 o 18 años con una melodía hermosa. Estuvo así como recopilando temas y haciéndolo con un Charly ya más adulto pero reconociendo su estilo, y con ese Charly con esa voz que es la que tiene actualmente, de un hombre maduro. Esos escollos hay que saltearlos, es como pedirle a Paul McCartney que cante de la misma forma que cantaba cuando tenía 20 años.
En ese momento se interrumpió la conversación cuando Hilda recibió una llamada telefónica. Al retomar, señaló: “Me acaban de llamar para decirme que tenía un show en enero con Hilda Canta Charly”.
Justo señalaste algo que llama la atención, cómo Paul McCartney sigue cantando a los 82 años y busca esas notas altas.
–Uno no tiene que sentir pena del correr del tiempo, del arrugarse de la piel y de las cosas que el cuerpo y la naturaleza viene retrayendo, porque nos vamos a convertir como en árboles adultos y es inevitable es que eso ocurra. Yo voy transitando por ese camino de la aceptación del tiempo de vida transcurrido y de la aceptación de la vejez cuando venga, de cómo te puede doler un poco el cuerpo a diferencia de cuando tenés 20 años. Si no aceptas eso es como que hay un parte una parte del ramal de la inteligencia que no estaría funcionando.
Cuando veo gente que se hace muchas cirugías me da pena eso también. No me da pena un viejo, porque ese viejo tiene todo un historial; sí me da pena el dolor y me da pena la insalubridad y las enfermedades. Pero cuando yo lo veo a Paul viejo y que no llega a la nota me da mucha ternura que el tipo siga cantando, me da mucha ternura Caetano. Porque ya con todo lo que transitaron y con todo lo que crearon y la alegría que dispersaron en un montón de corazones y de almas es como que esa persona sigue con la pulsión y eso me encanta.
Entonces, que Charly también siga con la pulsión de querer seguir haciendo discos, también hay un costado de admiración de esa fuerza, de esa pulsión creativa y de esa pulsión de vida.
Yo soy incondicional con ese tipo de situaciones, especialmente en artistas, en actores, pero eso lo comprendés cuando ya estás entrando en el vetustaje, o depende de tu sensibilidad. Yo me acuerdo de cuando tenía veintipico de años y lo veía a (Roberto) Goyeneche medio hecho bolsa y me daba un poco de bronca, no me despertaba respeto sino que decía “cómo este tipo sigue cantando”. Ahora lo veo distinto, cambié esa forma de pensar, porque también estoy transitando otras décadas, tengo 60 años. Empezás a comprender que no sos inmortal, y comprendo mucho más a los viejos que caminan lento en la calle.
Me dan pena también las nuevas costumbres de toda la parte de cirugías estéticas, especialmente que viene del gran del gran mercado capitalista que es Norteamérica. Pero no lo hablo del lugar político, “uy qué zurda”, ni nada. Sino de cómo el mercado de consumo creció tanto que ahora las pibas de 15 años se quieren poner botox en los labios. Esa mentalidad es la que me da pena un poco.
“Lo que importa es si la canción está buena o no”
Volviendo a la música, ¿qué opinás de las nuevas tecnologías y de la adaptación de los músicos a las plataformas?
-Creo que son nuevas herramientas, y que lo que importa es si la canción está buena o no. Y también son como reflejos de unos signos de los tiempos.
A mí, a diferencia de otros, me gusta tener Spotify y decir “uy, ese tema que escuché en Spotify o YouTube”, ese tema que escuché en tal año y buscarlo y tenerlo. Toda esa cercanía al conocimiento, llámese querer saber algo sobre paleontología o que batería grabó Ringo Starr en qué tema, me parece que está buena.
Luego hay una sobredosis, tenés que medirte vos mismo hasta dónde te metes con las plataformas. Pero yo opino que está bueno. Es decir, hay mucha gente que dice “no, Spotify es una porquería”. Sí, es una porquería por un lado y por otro lado que no, todo tiene su pro y su contra y todo depende del sentido común que uno con lo que lo utilice.
Yo puse todos mis discos en YouTube. La gratuidad existe, pero igual te cobran por todos lados un montón de cosas. A mí no me cambia mi economía, nunca dependí de las compañías discográficas por las regalías. Yo siempre mi dinero lo gano de tocar. También, porque no soy una de las artistas como arma el megamercado en Norteamérica, que lo tenés a Michael Jackson mirándose en el espejo diciendo “este año voy a vender 20 millones de discos”.
Bueno, ése es un problema que es justamente lo que te dije de los sistemas de consumo, que se desbordan. Si bien hay un montón de gente que trata de que las cosas sean distintas, hay un montón de gente que lo que quiere es comprarse más cosas. Es un mundo loco y dentro de esa locura tenemos que transitar.
* * *
Hilda Lizarazu se presenta, junto a Federico Melioli, el viernes 23 de agosto en el Espacio Medusa, en 55 número 780, entre 10 y 11, de La Plata. Las entradas están a la venta en Passline. (DIB) MM