De cara al tratamiento del Presupuesto 2025, un grupo de dirigentes gremiales, parlamentarios y expertos en pobreza propusieron la implementación consensuada de un nuevo mecanismo de control y corrección de los parámetros de funcionamiento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) para mejorar la situación alimentaria de la creciente porción de la población afectada por la pobreza.
Se trata de un proyecto de ley impulsado por el Secretario General de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), Hugo Quintana, presentó junto al académico de la UCA, Agustín Salvia, dirigentes, políticos y artistas, una iniciativa para que la Auditoria General de la Nación (AGN) controle el impacto del programa de la Asignación Universal por Hijo (AUH). “El camino es en consenso”, manifestó Quintana.
“Desde la aparición del Programa Alimentario Nacional, se han agravado la naturaleza y condiciones de la emergencia alimentaria argentina, incluida el ´hambre oculta´ en la malnutrición. Así lo muestran los estudios del Observatorio Social de la UCA, en donde han dado a conocer que en los comienzos del este año, aproximadamente 25 millones de personas estaban sumergidas en la pobreza. Esto quiere decir que, a más de la mitad de la población total argentina no le alcanzan sus ingresos para adquirir la “canasta básica total” y casi 8 millones de ellas están hundidas en la indigencia, y no cuentan con los ingresos suficientes para comprar siquiera la “canasta básica alimentaria´”, se indica en un comunicado que difundieron los impulsores de la iniciativa.
La intención del proyecto, es “dar respuesta a los índices y números altos de carencia alimentaria en la Argentina”, se indicó en el texto, Quintana, respaldado por el diputado nacional, Miguel Ángel Pichetto, propusieron un proyecto de ley en el que la AGN incluya en su plan operativo la realización de trabajos de auditoría online, concomitante, para controlar el impacto del programa y realizar las correcciones y mejoras necesarias simultáneamente con la implementación de la AUH.
En la presentación, Quintana expresó que “los estudios que realizamos junto al Observatorio Social de la Deuda de la UCA, permiten ver que el resultado de la AUH es muy bueno, ataca a la pobreza, obliga a los niños a vacunarse e ir al colegio” pero añadió que Argentina es un país que todavía lidia con los problemas que gran parte del mundo ya tiene resuelto, y “uno puede analizar el hambre de manera estructural, pero nosotros proponemos como solucionarlo, gerenciando con eficiencia y control on line los planes. Es un tema que viene con esta histórica especie de fiesta de planes, si bien no es un tema que haya surgido con este gobierno si es necesario unificar y llegar con eficiencia de manera directa y rápido a los más vulnerables. Hoy estamos demostrando que si generamos los consensos y este proyecto es sancionado, en 30 días llega a 4 millones de personas”.
Por su parte, Pichetto destacó que “me parece inteligente y que demuestra mucha responsabilidad el trabajo que está haciendo APOC en la búsqueda de una solución inmediata en una problemática tan visible como es el hambre, y que hay que erradicarla, sobre todo en los niños, que son el futuro de la Argentina”.
Además, el legislador nacional sostuvo que la AUH es un instrumento a mejorar en el que se deben aumentar las prestaciones que brinda, ya que tiene como fin reparar y trabajar en función evitar que sectores vulnerables pasen por situaciones desesperantes. Y finalizó: “Nada va a resolverse en la Argentina si no solucionamos el problema del crecimiento y del empleo, la salida siempre es por el lado del trabajo. Pero si buscamos paliativos que ayuden a sectores que están en la pobreza o en la indigencia, este mecanismo que plantea Quintana me parece muy bueno”.
Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, señaló en tanto que “la Asignación Universal por Hijo ha cumplido un rol fundamental en la asistencia económica a los sectores informales pobres en cada situación de crisis. Busca acompañar a esos hogares en los que hay niños que tienen más necesidades alimentarias y eventualmente, necesidades de educación y salud”.
Y agregó: “El contexto de emergencia actual obliga a pensar como mejoramos el sistema de la AUH, para poder ayudar económicamente pero teniendo un mayor impacto. Hoy, más de un millón de chicos viven en la pobreza y en situación de hambre severa, y estos cambios en las normativas y políticas deben focalizarse en atender las necesidades de mayor y mejor nutrición, pero también, de mayor y mejor educación y salud”.
“La AUH ha venido a ser un seguro social, pero a su vez, es una asistencia que no permite salir de la pobreza, ni garantizar una plena salud alimentaria o un proceso claro de educación. El plan que hay que pensar tiene que ir más allá de la transferencia de ingresos, sino también, inversión en el desarrollo del capital humano de la infancia”, declaró para finalizar Salvia. (DIB)