Las coberturas de vacunación pediátrica no se recuperaron desde la pandemia en la Argentina, según advierten con preocupación la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un informe conjunto realizado con Unicef sobre la tendencia de inmunización contra 14 enfermedades.
Ambas organizaciones de Naciones Unidas identificaron que la cobertura con las vacunas de la infancia “se estancó” durante el año pasado no solo en la Argentina sino en todos los países.
Sin embargo, en el caso de la Argentina, la estimación indica que el año pasado cayeron las coberturas con respecto de 2022 y que vienen en baja desde 2019.
En la Argentina hay 16 vacunas dentro del Calendario, lo que implica que son obligatorias y gratuitas. El nacional es uno de los calendarios más completos de todo el mundo.
Sin embargo, de acuerdo con el último informe de la Unicef y la Organización Mundial de la Salud las coberturas de inmunización vienen en descenso desde 2019, antes de la pandemia por el coronavirus. Desde 2020 en adelante, los niveles de coberturas siguieron bajando. En 2023 ninguna de las coberturas de inmunización superó el 90% de la población objetivo.
Según publica el portal Infobae, con acceso al informe, el año pasado, la cobertura con la vacuna BCG solo alcanzó al 69% de la población objetivo. Esas dosis previenen las formas graves de tuberculosis como por ejemplo la meningitis u osteomielitis y se deben aplicar en niñas y niños recién nacidos.
En 2019 ya la cobertura de la BCG había bajado a 85%. Al año siguiente, pasó al 75%, y luego fue descendiendo hasta el 69% del año pasado.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) había expresado su preocupación hace ya tres meses, por la caída de la vacunación hasta la adolescencia, pero sobre todo en el primer año de vida y el ingreso a la escuela.
Otra vacuna clave es la que da la protección contra el sarampión, la triple viral, que también incluye la inmunización contra rubéola y paperas. La primera dosis se debe aplicar a los 12 meses. La segunda dosis se da a los 5 años. Las coberturas con esas dosis también fueron bajando desde 2019 hasta ahora.
En 2023, la cobertura de la primera dosis de triple viral solo llegó al 80% de la población. La cobertura de la segunda dosis solo fue para el 54% de los niños de 5 años que debían recibirla.
En tanto, la vacuna quíntuple previene la difteria, el tétanos, la tos convulsa o coqueluche, la infección por la bacteria Haemophilus influenzae tipo b y la hepatitis B. Según el calendario, la primera dosis es a los 2 meses de vida y la tercera a los seis meses.
“Indudablemente, la caída obedece a múltiples factores, como, entre otros, dificultades económicas para acceder al centro de salud, la escasez de recurso humano, horarios acotados, la disminución de las consultas y de los controles de salud que posibiliten la indicación de las vacunas correspondientes, falsas contraindicaciones, desconocimiento o baja percepción de riesgo por parte de la población, y factores vinculados a la falta de confianza”, había afirmado meses atrás Miriam Calvari, médica infectóloga, miembro del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría, entidad que daba cuenta de la problemática.
“La gente tiene que comprender la magnitud de la importancia que tienen las vacunas en la prevención y erradicación de enfermedades. Es necesario trabajar con las estrategias de vacunación dándole alta prioridad y compromiso para revertir esta situación”, había agregado por su parte María Florencia Lución, médica pediatra, miembro de la Subcomisión de Epidemiología de la Sociedad Argentina de Pediatría. (DIB)