Por Gastón M. Luppi, de la redacción de DIB
Medalla de plata en Sídney 2000, bronce en Atenas 2004, bronce en Pekín 2008, plata en Londres 2012 y plata en Tokio 2020. Con podio en cinco de los últimos seis Juegos Olímpicos, la selección femenina de hockey sobre césped, “Las Leonas”, es una de las cartas fuertes de la delegación argentina en París 2024.
“Nosotras y la gente, todos, tenemos una expectativa muy alta. Sentirnos como nos sentimos como equipo y llegar como llegamos a los Juegos nos hace estar muy felices y orgullosas de todo el proceso”, le cuenta a la agencia DIB Sofía Toccalino, “leona” nacida en Luján que afronta su segundo o tercer Juego Olímpico, depende. “Es una experiencia única, estoy feliz. Pensar que voy a estar en un segundo Juego Olímpico mayor, y un tercero si cuento los Juegos de la Juventud (Nainjing 2014), es realmente un sueño cumplido”.
Toccalino nació en marzo de 1997. El surgimiento de “Las Leonas” como tal se dio en los Juegos de 2000, cuando “Poy” tenía solo 3 años. “A esa camada no llegué a verla mucho, pero sí me acuerdo del Mundial de 2010 en Rosario, o de la Champions Trophy de 2012, también en Rosario. Tuve la suerte de que me pudieran llevar y esos son los primeros recuerdos que se me vienen a la cabeza, de Mariana Rossi, ‘Carlita’ Rebecchi y ‘Noe’ Barrionuevo. Tengo muy presente a esa camada, en la que también estaban Claudia Burkart, hoy kinesióloga nuestra, o Alejandra Gulla, hoy en el staff, con todos los valores que transmitía, con sus goles, su juego. Tenerla acá es un privilegio enorme, que lo disfrutamos y tratamos de sacarle el mayor provecho posible. Y yo, poder estar todos los días en el Cenard, ser parte de todo esto, es un sueño cumplido”.
“Nos han transmitido mucho de lo que es ser ‘leona’”, dice Toccalino sobre aquellas jugadoras, y suma a la lista a Silvina D’Elia y Rosario Luchetti. “‘Las Leonas’ tienen un legado muy importante, con mucho peso. Y es siempre un proceso de aprendizaje, tratamos de llevarlo de la mejor manera y entender de que somos ‘leonas’ tanto dentro como fuera de la cancha. Buscamos tener ese legado bien presente en todo momento”.
“LEONA” DESDE CHICA
Sofía Toccalino fue medalla de bronce en los Juegos de la Juventud de 2014 (hockey 5), plata en Tokio 2020 y ahora viene París, sus segundos Juegos de mayores. Sin embargo, “voy a ser sincera”, le admite a DIB: “Creo que con la inocencia que uno tiene de chiquito, siempre supe que quería ser ‘leona’, desde el primer momento que agarré un palo de hockey y que supe que estaban ‘Las Leonas’”.
Viene de familia de deportistas. “Me hicieron hacer todos los deportes habidos y por haber. Probé tenis, golf, natación, todo. Pero desde el primer momento que agarré un palo de hockey y lo compartí con mis amigas en los intercountries, lo empecé a disfrutar muchísimo”. Además, andaba bien. “Uno se va dando cuenta de que por ahí es bueno, tiene un poco de talento o saca un poquito de diferencia, y ahí obviamente se motiva mucho más”.
ST. CATHERINE’S
Hubo un momento bisagra cuando Toccalino cambió de colegio, cerca de Pilar. “Pero no solo era cambiarme de colegio, sino era cambiarme de todo mi grupo de amigas, salirme de mi burbuja. Era un cambio rotundo. En ese momento les dije a mis papá: ‘Si me cambian de colegio, por favor, métanme en un club’”.
Y recuerda Toccalino: “Mi mamá y mi papá se pusieron a investigar un poco lo que era el hockey metropolitano, y St. Catherine’s era la opción más cercana a mi colegio y a mi casa. Y así, desde Luján, fui metiéndome en el Metropolitano, fui haciendo mi caminito por ahí”. Y recuerda los primeros momentos en su nuevo club: “Salía del colegio e iba sola con mi bolsito a entrenarme. Lo primero que quería hacer era agarrar un palo de hockey y me parece que ese fue mi diferencial”.
Además, en el club Toccalino empezó a cruzarse con jugadoras que admirada desde chica, como la propia Mariana Rossi o Mercedes Margalot. Y tuvo entrenadores de la talla de Pablo y Jorge Lombi. “Son gente que ya entienden lo que es un seleccionado. Son personas que fueron formando a la jugadora que soy hoy y los valores que tengo, y cómo me tomo esto, poniéndolo en un lugar primordial”.
TOKIO 2020 VS. PARÍS 2024
Para Toccalino los de París serán sus primeros Juegos sin pandemia. “Tokio fue una locura”, resume. “Fue mi primer Juego Olímpico, pero había un montón de restricciones, y un montón de miedos. Con testeos todo el tiempo, el esfuerzo de cinco años se podía venir abajo en un abrir y cerrar de ojos si no te cuidabas bien. Entonces, no se podía disfrutar al cien por cien la experiencia de compartir momentos con los otros deportistas. Eso lo perdimos, estábamos encerradas en nuestra burbuja. Por suerte, dio resultado”.
París será diferente. “Van mis papás, mis hermanos, amigas del club; voy a estar muy acompañada. Charlando con deportistas que tuvieron otros Juegos Olímpicos me cuentan cuán distinto fue Tokio, y creo que ahora voy a terminar de entenderlo. Quiero disfrutarlo al máximo, de hecho, disfruté muchísimo este proceso”. Y explica: “Siempre trato de disfrutar día a día, me lo tomo así porque siento que estoy en un lugar privilegiado que en un abrir y cerrar de ojos se puede perder, o no estar más, porque son las reglas del juego. Entonces, por eso, quiero disfrutar de cada momento”.
¿CÓMO JUEGA SOFÍA TOCCALINO?
“Creo que en este Juego Olímpico se van a encontrar con una jugadora muy polifuncional, porque un día puedo estar jugando de 5, otro día de lateral, otro día de carrilera, y esa creo que es mi gran virtud. Se van a encontrar con una jugadora muy ofensiva que acompaña mucho el ataque, que va a tratar de romper líneas”. En síntesis: “Mi virtud es la polifuncionalidad, que al equipo le sirve mucho”.
TOCCALINO, LA “LEONA” DE LUJÁN
Los abuelos de Toccalino, en Luján, son los receptores del cariño hacia su nieta. “Ellos son mis personas incondicionales. La gente que los conoce, siempre les dejan un mensajito para mí. Yo superagradecida y ellos disfrutan un montón el cariño de toda su ciudad, que es donde nacieron, se criaron, vivieron. Y para mí también es poder darles esa alegría a ellos, que me acompañan en este camino, se emocionan; para mí es extraordinario”.
En sus redes, Toccalino además comparte imágenes de campo y naturaleza. Son de la casa familiar, donde viven sus padres: “Siempre trato de hacerme una escapadita, generalmente los viernes, después de los entrenamientos. Me voy a almorzar a la casa de la abuela, comida casera, y después me voy para mi casa familiar, que es el campo, y desconecto. Desconecto, me salgo de la realidad, me hace muy bien”.
¿POR QUÉ “POY” TOCCALINO?
“Es bastante original la historia”, explica Toccalino. “Mi hermano más chico no podía decir ‘Sofía’, le salía ‘Poy’. Quedó y la verdad es que hoy me identifico más con ‘Poy’ que con ‘Sofía’. Me encanta el nombre Sofía, pero me identifico mucho más con ‘Poy’. Si en la calle me dicen ‘Sofía’, tal vez ni conteste. Toda mi vida me dijeron ‘Poy’, me encanta”. (DIB) GML