Tras la decisión del Gobierno, el ingeniero agrónomo Fernando Vilella, que estaba al frente de la secretaría de Bioeconomía, aseguró que no quiso irse del equipo del presidente Javier Milei y se preguntó “cuáles son las metas que no cumplimos”. Además, afirmó que hay medidas macroeconómicas que impulsan a los productores agropecuarios a no vender “suficiente material” y están relacionadas a “una expectativa de una posible devaluación”
Este miércoles, en conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que el agrónomo había tomado “la decisión de dar un paso al costado” y sostuvo que “tal vez no podía alinear algunos objetivos que tenía el Ministerio”.
El ahora exfuncionario de Javier Milei aclaró, en diálogo con Radio Mitre, que “el Gobierno consideró que la bioeconomía no era el formato que había elegido en su momento el presidente Milei”. “Se dieron informaciones erradas”, insistió.
Y agregó: “Algunos entendieron que a partir de mala información o por no entender la lectura del mundo del futuro había que retroceder y volver a una secretaría de Agricultura que es solo una parte importante del futuro”.
En este sentido, el periodista Eduardo Feinmann le consultó sobre las declaraciones del portavoz presidencial y Vilella respondió: “Me gustaría saber cuáles son las metas que no cumplimos”.
“Algunos entendieron que había que retroceder”
El ahora exfuncionario destacó: “Seguimos trabajando. Yo estaba abriendo mercados. Conseguí la reapertura en próximos días de la carne aviar para China, la entrada de las menudencias porcinas que ayer acaban de ser aprobadas, la apertura del mercado coreano para los productos aviares”.
Vilella agregó: “Tengo un informe del trabajo en 180 días y dentro de los límites creo que hemos avanzado. Hemos desregulado infinidad de situaciones, hemos abierto mercados y generado proyectos que estaban esperando que salgan la Ley Bases”.
Y resaltó: “Estas son las cosas que hice y que voy a seguir haciendo por el bien común. Algunos entendieron que quizás a partir de mala información o no entender la lectura del mundo del futuro, había que retroceder conceptualmente, volver a una secretaría de Agricultura, que es solo una parte importante del futuro. Es disminuir las capacidades que tiene Argentina para ingresar al mundo con productos con más valor y una formulación que es la que los consumidores requieren”.
Mientras tanto, en algunos sectores de la administración nacional a Vilella le reprocharon que no pudo torcer la mano de los productores rurales que aún no liquidaron toda su cosecha a la espera de una mejora en el tipo de cambio.
El secretario saliente desafió: “Vamos a ver si en 30 o 60 días lo logran”. Y explicó que hay medidas macroeconómicas que impulsan a los productores agropecuarios a no vender “suficiente material” y están relacionadas a “una expectativa de una posible devaluación” o a “un anuncio de acercamiento de la brecha entre el precio real del dólar y el que reciben los productores”. “Eso es lo que hace que se muevan, no la figura de un secretario, esa es una decisión que va a una escala presidencial o ministerial”, razonó.
Tras la salida del ingeniero agrónomo, el Gobierno dispuso la vuelta al nombre de Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que ahora conduce Sergio Iraeta, quien cubría el cargo de subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal. (DIB) MM