El intendente de La Plata encabezó un acto de reparación de legajos de trabajadores del Mercado Central Regional declarados como cesantes en su labor cuando en verdad habían sido detenidos-desaparecidos.
Carlos Damián Perego fue secuestrado y desaparecido el 29 de julio de 1976, a los 25 años, en su casa de La Plata. Muchos lo conocían como el “Cabezón” y “Coquito”, estaba casado, tenía un hijo, fue secretario general de la Unidad Básica del Barrio “El Churrasco” de Tolosa y trabajaba como empleado en el Mercado Regional de La Plata.
Alberto Osvaldo Perego fue secuestrado y desaparecido el 11 de octubre de 1977, a los 25 años. Era militante de la Juventud Peronista y empleado en el Mercado Regional de La Plata. Por su asesinato, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 condenó a prisión perpetua a seis exefectivos de la Policía Federal.
El acto de reparación se desarrolló en el Salón Dorado de la Municipalidad. El evento representó el comienzo de una política de reparación de legajos de trabajadores municipales, según se informó desde la capital bonaerense.
“El Municipio de La Plata hace un acto de justicia en la memoria de Carlos y Alberto al reparar estos legajos que fueron injustamente inscriptos como si hubieran hecho abandono de servicio”, sostuvo el intendente Julio Alak. “Hoy se pone la causa real, que es desaparición y muerte en la dictadura”, agregó.
Acompañado por Omar y Damián, hijos de Alberto y Damián, el jefe comunal agregó: “Esto reafirma que los principios de memoria, verdad y justicia deben sostenerse; es un acto de justicia que, felizmente, congrega a todos los sectores que luchamos por la igualdad, la justicia social y una patria libre, justa e independiente”. (DIB) GML